LOS PRIMEROS SUCESOS EN LA IGLESIA TEMPRANA
Después de un lapso de diez días, el Espíritu Santo vino con poder a los discípulos. La oración era la fiesta judía de Pentecostés, la cual es celebrada 50 días después de la Pascua (por eso es llamado PENTECOSTES que significa 50). Inicialmente la fiesta se celebraba al finalizar la cosecha de grano, y en el Antiguo Testamento era llamada la fiesta de la cosecha (Exodo 23:16), de semanas (Exodo 34:22) o el día de los primeros frutos (Números 28:26). Ofrendas especiales eran ofrecidas en el templo, y multitudes de judíos, no solamente de Palestina, sino de afuera, asistían a la celebración. Mas tarde los judíos conmemoraban la entrega de la Ley a Moisés en Sinaí. Ambos significados, el original y su posterior modificación en medio de felicidad y gratitud, fueron las notas principales de la fiesta.
Los judíos extranjeros, quienes habían venido a Jerusalén para celebrar la fiesta de semanas, quedaron asombrados con esa demostración del Espíritu Santo. Los frutos manifestados en la iglesia temprana en Cesarea (Hechos 10:4), en Efeso (Hechos 19:6), en Corinto (I Corintio 12 y 14) y el fenómeno de hablar en lenguas el día de Pentecostés involucro una forma de intoxicación espiritual (Compare Hechos 2:15) analogía a la rapsodia "Frenzy", descrita por algunos poetas. Al mismo tiempo, aquellos quienes oyeron a Pedro y a los otros discípulos fueron capaces de entender e interpretar espiritualmente y en su propio idioma, todo gracias a la ayuda del Espíritu Santo.
El resumen dado por Lucas es el mensaje de Pedro en el día de Pentecostés (Hechos 2:14-36), el cual incluye inicialmente una explicación del extraño suceso. Era, dijo él, el cumplimiento de la profecía dada en el Antiguo Testamento por Joel, concerniente al derramamiento del Espíritu de Dios sobre Israel antes de cumplirse el juicio mesiánico (Joel 2:28-32). En ese entonces Pedro declaró a Jesús como el Mesías cuya muerte y resurrección estuvieron de acuerdo con el plan definido y dado a conocer previamente por Dios (Hechos 2:23). Para recibir ese don del espíritu, según Pedro, era necesario el arrepentimiento del pecado y después el bautismo.
Como resultado del sermón de Pedro fue despertada la fe en muchos de los oyentes, y al terminar el día de Pentecostés, el pequeño grupo de 120 había aumentado a 3.000. Estas personas, fueron amonestadas a "Perseverar en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones" (Hechos 2:42). Los apóstoles fueron los encargados de llevar las mismas enseñanzas dadas por Jesús personalmente a ellos, a los demás creyentes y miembros de la Iglesia. La expresión "El Partimiento del Pan" se refiere a la Santa Cena instituida por el Señor la noche de Su traición. También, ellos comían juntos (Hechos 2:46) dándosele en algunas ocasiones a estas reuniones el nombre "AGAPES" (Judas 12).
Según lo referido por Lucas acerca de la iglesia primitiva, esta claro que los miembros de ella era un grupo muy unido dentro de la comunidad judía. Los primeros cristianos fueron judíos por nacimiento o prosélitos del judaísmo (Hechos 2:5-10).