CAPITULO 8

El Camino de la Orba Misionera

a Trevés de la Historia

 

Los bautistas apostólicos eran bautistas misioneros Esto esta abundantemente probado por el mandamiento del Maestro de ir y ‘hacer discípulos a todas las naciones bautizándolo<‘ et~. \~ernos ~ la í~lesia de Jerusalén enviando a Bernabé ‘ la iclesia de AntioquiJ~ enviando a Saulo y a Bernabé. Pero estas iglesias apostólí~as no Ct2~~ bautistas convencionistas. Me propongo probar por medio de do~u mentos históricos indisputables que los bautistas de la histori~ nc eran “Cascarudistas” * ni Convencionistas.

Mosheim, pág. 491, dice de los valdenses. husitas, etc.:

“Antes de la aparición de los reformadores, Lutero y CaIs inc e”aran ocultas, en casi todos los paises de Europa, particularmente en B hen ·á. Suiza y Alemania, muchas personas que se adhirieron t a doctrina que sostenían los valdenses, wicklifistas hu’i’~ 1 de una manera encubierta y otras públicamente. Esta doctrina cm- prende la siguiente: ‘Que el reino de Cristo o la tglesia ~t~ible que El mismo estableció en la tierra, era una asamblea de verdaderc~ ~ “ p
y que por lo tanto debe ser inaccesible para los mais-ad también separada de todas esas instituciones que la pruden~~~ h ~

sugiere en oposición al progreso de la iniquidad o para ccrregir 5 reformar a los transgresores.”

\’emos que estos bautistas primitivos se oponían a oQ2anizacione’ de afuera, aferrándose a la iclesia como la única institución para la obra del Maestro.

Orchard. hablando de los paulicianos. página 139, dice:

“Una demostración evidente del espíritu apostólico que aquella gente poseía debe ser admitida por todos. Sin fondus monetarios y sin sociedades públicas fuera de sus respectivas iglesias, que apoyaran el sostenimiento de la ardua empresa, los paulícianos penetraron ititrépida mente hasta las partes más incultas de Europa, yendo por si sclcs ,\ abnegados hacia el conflicto con entereza de carácter.”
 
 

*Cascarudístas~bautistas que no creen en la evangelización ni en n.:i,~r.e L<. soberanía de Dios y la predestinación son llevados por ellos a tal C\i.CTÓ q~ creen que Dios salvará a lOS que El quiere salvar, síu ninguna irtterfenc.’a humana.

Estos no eran cascarudístas ni tampoco convencionistas. No tenían organización alguna, “fuera de sus respectivas iglesias,” dice Orchard. Practicaban misiones eclesiásficas.

La Historia de los Bautistas dc Gales, por Davis, página 31, dice:
”En estc (1663) los Se reunieron en Llantrisant. En

la aseciación c~bra’iai en Abergavamy, esta iglesia propuso restablecer el antiguo plaa gk sotener a los ministros en las iglesias débiles y pobres, que era en decto, que las más fuertes ayuden a las más débiles. Gmo. Thornás fue degido misionero local por seis meses, y recibió de Swansea cíno” libras; dc Llantnsant, dos libras con diez chelines; de Carmanhen, dos lib~ diez chelines.”

Estos no eran cascarudistas. Tampoco tenían junta ni convención alguna. Las iglesias estaban asociadas escrituralmente en la obra misionera. No era cosa nueva entre ellos, porque propusieron “res tablecer el antiguo plan.” Solamente habían estado desatendiendo su deber como sucede con miles de bautistas hov en día.

La Asociación de Kehukee fue organizada en 1765 D.C. No era una asociación de iglesias cascarudistas, y tampoco era una asociación que contuviera “juntas.” Se ha desviado en tiempos más recientes hacia el cascarudismo, y ahora es una Asociación Cascarudista.

De la Historia por Burkitt, página 92, leemos:

“Esta asociación acordó considerar el asunto de la predicación por medio de jiras. Un comité fue elegido para ese propósito, y después de deliberar sobre el particular comunicó lo siguiente:

“‘Que no solamente los predicadores ordenados, sino también jóvenes dotados sean aconsejados y llamados por las iglesias a las cuales per tenecen, para llevar a cabo la obra, no solamente entre las iglesias, sino en otros lugares donde fuera necesario.’”
 

Sea lo que sea hoy día la Asociación de Kehukee, en el principio de su carrera, fue una asociación misionera. Ellos creían en la obra misionera y la pusieron en práctica, pero no tenían junta alguna o superintendente alguno para superintender la obra. Los misioneros que iban a ser enviados debían ser “llamados por la iglesia a la cual pertenecían, para llevar a cabo la obra.” Si la Asociación de Kehukee ha dejado esta forma de laborar y se ha hecho cascarudista, es por que se ha apartado de la fe y práctica de stis padres.

Posiblemente, la iglesia más antigua en el mundo es la Iglesia de Hilí Clíff, en Gales. Fue organizada, sin duda alguna, tan temprano como el año 600 D.C. La evidencia es abundante para demostrar que era una de las iglesias escondidas en el desierto para evadir la cruel persecución levantada contra los bautistas durante mil años. Esa iglesia todavía existe y celebra sus cultos de adoración regularmente todos los domingos, y ahora ocupa el tercer edificio de piedra que se sabe a ciencia cierta, Puede que hayan habido otros edificios en el pasado oscuro, pero existe evidencia de tres. En el año 1653 la siguiente acción significativa fue hecha por la iglesia:

“El Sr. Tilíman, también en este tiempo, fue solemnemente encomen dado a la gracia de Dios (como Pablo cuando salió de Anticqu.~a~. para su viaje a Cheshire en una jira nusionera o evangelistica.” (\~éase la

Historia de la Iglesia de Huí Cliff, por Jaime Kenwonhy, el pas’cr, página 46.)

El que esto escribe no sabe cuál sea la costumbre de la I2lesia de Huí Cliff ahora, pero es cierto que hizo obra misionera en tiempos remotos sin junta o convención. Si ésta es ahora una iclesia de juntas, se ha apartado de su práctica antigua.

Nunca hubiera existido tales cosas como lolesias Cascarudistas ni tampoco Iglesias Convencionistas si no hubiera habido una separación de la fe y práctica de las iglesias antiguas. El cascarudismo es una invención reciente, y tamblién lo es el juntaismo. Ambos están en error. El cascarudismo viola la ley del Maestro rehusando ir. El juntaismo viola la ley tratando de sacar la comisión de las manos de las iglesias, donde la dejó el Maestro.
 

 

Los Males del Casearudismo

1. El cascarudísmo es una negativa. No sostiene nada y se opone a todo.

2. El cascarudismo repudia la Gran Comision.

3. El cascarudismo vive de los convertidos hechos por otros. Es un parásito religioso.

4. El cascarudismo lógicamente repudia el bautismo. puesto que repudía la Comisión, y el bautismo es parte de la Comisión.

5. El cascarudismo seca la benevolencia v fomenta la codicia.

6. El cascarudismo hace limosneros a sus predicadores. En vez de recibir salario por su trabajo lo reciben como limosna.

7. El cascarudismo enseña que el evangelio no es necesario para la salvación. y por l~ tanto, contradice las Escrituras en una forma contundente.

8. El cascarudismo es un cisma v debe ser tratado como tal.

9. El cascarudismo nunca edificó un orfanatorio para abrigar. pro teger y educar niños huérfanos desamparados.

10. El cascarudismo nunca llevó una alma a Cristo ni ha sido ins trumento jamás en la salvación de una alma, siendo testigos de esto ellos mismos.

II. El cascarudismo fue fundado por Daniel Parker, y es de hombre, no de Dios.

Copiamos del Acta de la Asociación Central de Kentucky, ~E. UU. A.), 20 de octubre de 1837, página 11:

“El espíritu antí-misionero debe su origen al notorio Daniel Parker. El fue la primera persona llamada bautista que respaldara al infiel y al papista, por medio de su oposición a la proclamación del evangelio a toda criatura.”

Esta declaración fue hecha apenas cinco años después de la di visión entre los bautistas sobre la cuestión de las misiones. Los mensajeros de las iglesias que hicieron esta declaración fueron testi gos oculares y de oído de la controversia, la cual resultó en la divi sión. No podían estar equivocados, y si lo que ellos dicen no es verdad, tenemos el espectáculo de un cuerpo de mensajeros de las iglesias poniendo en documentos. para la decepción de generaciones futuras, una real y bien conocida (en ese tiempo) falsedad. No podemos concebir que tal cosa sea posible. Si esta declaración es cierta, Daniel Parker fue el oneinador del cascarudismo.

Pero escuchemos a Parker mismo:

“Me hace temblar cuando pienso que yo soy el primero, de que tengo conocimiento, entre los miles de celosos religionistas de América, que se hayan aventurado a sacar la espada en contra de este error, y disparar contra él sin ahorrar flechas.” (Véase el discurso de Daniel Parker, página 3.)

La cuestión está resuelta. Los Bautistas Misioneros que fueron testigos oculares declaran que Daniel Parker fue el primero en pro- pugnar el cascarudismo, y Parker mismo dice que él fue el prirnero. Es por lo tanto absurdo hablar de los cascarudistas trazando una línea de sucesión más atrás de Daniel Parker.
 

 

Los Males del Convencionismo

1. El convencionismo desprecia la ley de Cristo y pone sus propias leyes.

2. El convencionismo le da a un hombre autoridad sobre otro, y el Maestro dijo, ‘entre vosotros no será así” (Mateo 20: 25, 26).

3. El convencionismo tiende hacia la centralización, y destruye el congregacionalismo.

4 La convención es desconocida en las Escrituras,

5, El convencionismo fomenta el liberalismo y desacredita la orto doxia.

6. El convencionismo es una invención de hombre y no una revela ción de Dios,

7, El convencionísmo es un criadero de pleitos y confusión entre las iglesias.

8. El convencionismo es una desviación de la fe y práctica de nuestros padres.

9, El convencionismo incurre en gastos innecesarios, e injustamente le pide a las iglesias que paguen los gastos que ellas no tuvieron ninguna parte en aprobar.

10. El convencionismo tiene un espíritu malo. Busca cómo arruinar a todos aquellos que no puede gobernar.

11, El convencionismo es responsable en gran parte por el cas carudismo, ya que los extremos del convencionismo impelaron a repudiar toda obra misionera,

12. El convencionismo está convirtiéndose rápidamente en un cisma, y a menos que alguna reforma o revolución en su medio venga pronto, tendrá que ser tratado como tal.

13, El convencionismo tanto como el cascarudismo, ambos son desviaciones de la fe y práctica histórica de los bautistas anti guos.

El gran cuerpo de bautistas nunca se ha ido con ninguna de las dos facciones, y jamás lo hará.

Los bautistas a través de los cuales corren nuestras líneas de la historia eran simples Bautistas Misioneros, y no cascarudistas ni convencionistas.