CAPITULO 3
LA CLASE DE IGLESIA QUE JESUS EDIFICO
Hemos visto que Jesús estableció una iglesia y ya
hemos establecido, por lo inscrito en el Nuevo Testamento, que El lo hizo
cabalmente durante el período de Su ministerio personal aquí en la tierra. Ahora
es propio que consideremos la tercera pregunta: “¿Qué clase de iglesia fue la
que Jesús fundó? “ ¿Exactamente qué es lo que quiso decir cuando dijo,
“edificaré mi iglesia”? Si todo el mundo estuviera dispuesto a aceptar el Nuevo
-Testamento sin parcialidad ni prejuicio ni ideas y teorías preconcebidas, no
habría necesariamente ninguna diferencia de opinión sobre este punto. Pero
desafortunadamente no todos están dispuestos a permitir que el Nuevo Testamento
signifique lo que dice. El sentido claro de “ecclesía,” cual término Jesús
ocupó para designar Su nueva institución, no se ajusta a la teoría de algunos
tocante a la iglesia, y por lo tanto, estos han inventado un nuevo significado
para el. De esta manera, ocupando el término ecclesía con un sentido no
autorizado, han inventado otra “iglesia,” diferente a la que Jesús
estableció.
La Teoria de La
Iglesia Catolica
Roma, para
justificar su propia teoría, no hace caso de la distinción que las Escrituras
hacen entre la iglesia y el Reino, y trata de identificar la iglesia que Jesús
fundó con la organización jerárquica que hoy conocemos como la iglesia católica
Romana. En el pensamiento católico. la “iglesia” es el Reino visible de Dios en
la tierra, y para ellos, no hay iglesias que sean cuerpos distintos, locales e
independientes, sino una gran organización mundial que todo lo abarca el
dominio y control papal. Por consiguiente encontramos al Cardenal Gibbons
diciendo lo siguiente (en su libro “Faith of Our Fathers,” La Fe de Nuestros
Antecesores, p. 6, ed. en inglés): “La iglesia se Ilama un Reino.” Y
seguidamente continua para mostrar que los miembros de la iglesia católica,
aunque sean muchos, son, en sus propias palabras, “todos unidos a una suprema
cabeza visible, a quien están obligados a obedecer.”
No voy a tomar el
tiempo aquí para discutir la diferencia entre la iglesia y el Reino. La
diferencia está marcada muy claramente en el Nuevo Testamento, como demostraré
en el próximo capítulo.
Las Teorias de
Varias Denominaciones Protestantes
Las teorías
mantenidas por las varias denominaciones protestantes (que se tenga en mente
que los bautistas no son protestantes) difieren en algo de la de los católicos.
Algunas de estas denominaciones, de igual manera que los católicos, repiten el
Credo de Los Apóstoles, y afirman su creencia en la “santa iglesia católica.” pero
a la vez les ponen a las palabras un sentido diferente. Los Protestantes han
concedido, por necesidad, que Jesús fundó y organizó una iglesia. Y han
reconocido el hecho de que si la iglesia fuera un cuerpo local y visible, que
ellos no pueden ser miembros de la iglesia verdadera, la que Jesús fundó,
puesto que las organizaciones a las cuales ellos pertenecen han sido, sin
excepción, originadas centenares de arios después de que Jesús estableció Su
iglesia.
En esta situación
solamente les queda dos alternativas: o francamente admitir que su organización
es extra-bíblica y por lo tanto un competidor de la iglesia de Cristo, o de
otro modo, confeccionar alguna teoría que justificara su existencia
denominacional aparte, y a la vez permitirles un lugar en la ecclesía de
Cristo. Esta última alternativa es la que generalmente se toma, porque teorías
han habido en abundancia. Una de estas es lo que a veces se denomina la de “la
rama eclesiástica.” Esta teoría consiste en que todas las varias iglesias
protestantes solamente son “ramas” de la iglesia verdadera. Abraza la idea que
todas van rumbo al mismo lugar - que todas son partes por igual de la misma
cosa - la iglesia de Cristo. Sin embargo, esta teoría de las “ramas” de la
iglesia inmediatamente surge la cuestión desconcertante de la identidad del
tronco del árbol eclesiástico al cual pertenecen las “ramas” denominacionales.
He usado la palabra “desconcertante” porque de veras así lo es a la luz del
hecho histórico de que todas las grandes denominaciones protestantes (les
recuerdo otra vez que los bautistas no son protestantes), o directamente o
indirectamente se han bifurcado de la iglesia católica.
Acerca de la teoría
arriba mencionada el Dr. R.L. Baker acertadamente dice lo siguiente:
“La teoría de las ramas
eclesiásticas ocupa un lugar importante en el pensamiento popular. Pero es
insostenible, es antibíblica y aun impensable. Se siembra una sandía, dejando
que sus ramas se extienden por vanos diferentes lados, y en una de estas se
produce una calabaza, en otra un melón, en otra una toronja y así por el estilo
hasta que todas las ramas en el cultivo protestante de sandías están cubiertas.
¿Quien no diría que eso no es otra cosa que un fenómeno de la naturaleza, una
verdadera monstruosidad? Sin embargo tal es el promedio del razonamiento entre
los que sostienen la teoría de las ramas. La palabra ‘Dilo a la iglesia’
difícilmente podría Ilevarse a cabo en esta tan maravillosa
monstruosidad.”
La Teoria Universal
e Invisible
Pero la teoría en
que más se apoya comúnmente, por parte de los que pertenecen a las
instituciones apócrifas y que no están dispuestos a admitir la veracidad de los
reclamos bautistas, es la de la “iglesia universal e invisible.” Esta teoría,
que juega trucos exegéticos, que emplea argumentos especiosos y que achica la
importancia de las verdaderas iglesias de Cristo, es una teoría que ha sido y
sigue siendo una maldición a la causa de Cristo. Es una de las herejías más
difundidas y dañinas de nuestros días, a pesar de que, por extraño que parezca,
no tiene bases, y es contraria al sentido común, cuando se somete a un
escrutinio cuidadoso. La teoría tiene variaciones, pero en su mayoría, los que
la sostienen, mantienen que la iglesia que se menciona en Mateo 16: 18, la que
Jesús dijo que edificaría, no era la asamblea local, sino que consistía de
todos los creyentes de cada iglesia (o de ninguna iglesia, según sea el caso)
en todas partes. Conforme esta creencia, uno Ilega a ser miembro de esta
iglesia automáticamente al hacerse cristiano. Para creer ésto, a la fuerza uno
tiene que creer que existen dos iglesias lado a lado, la una local y visible
que consiste de hombres y mujeres organizados para Ilevar a cabo los
mandamientos de Cristo, la otra que no se ve. pues es invisible y no está encargada
con ningún trabajo ni misión. Además esto involucra que estas iglesias tengan
una membresia diferente, en vista de que los hay que por supuesto pertenecen a
la invisible iglesia universal, quienes nunca se han unido a una iglesia local
visible. Pero eso no es todo. sino que además, hace que Cristo sea el autor de
dos iglesias, a menos que se niegue totalmente que El sea el Fundador y Cabeza
de la iglesia local visible.
Se les debe
sobresalir a todos que mucho se involucra en el significado de Mateo 16:181 y
en la contestación correcta a la pregunta: “¿Que clase de iglesia edificó
Cristo? “ Si la iglesia que Cristo prometió era “universal e invisible,” sigue
entonces que el reclamo bautista de perpetuidad resulta ser absurdo, el
producto de una injustificable arrogancia. Siendo así el caso, el reclamo
bautista de perpetuidad eclesiástica se sostiene o cae a tierra, según
signifique la voz ecclesía en Mateo 16:18 y otros pasajes del Nuevo
Testamento.
La Teoria que la
Iglesia es Local y Visible
Después de un
estudio minucioso de los pasajes donde se encuentra la voz ecclesía en el Nuevo
Testamento y en la Septuaginta, y después de examinar para averiguar el uso de
la voz en el griego clásico, este servidor ofrece la exposición, o el propósito
siguiente: que la iglesia que Jesús fundó fue la asamblea local, y que el uso
de la voz ecclesía para designar una iglesia “universal,” o “invisible,” es
pervertir su significado, y caer en grave error.
Me doy cuenta que
no basta con sólo hacer la declaración arriba citada. De hecho hacen falta las
pruebas dei caso. Pero este servidor cree que se pueden presentar pruebas
amplias para satisfacer cualquier persona que tenga la mente abierta para la verdad.
En vista de que la
creencia bautista en la perpetuidad de sus iglesias depende de la clase de
iglesia que Jesús estableció, me parece aconsejable estudiar esta cuestión
bastante al fondo. Confío en que el lector me perdone si le parece que estoy gastando
demasiado tiempo en este punto. Pero es porque la cuestión de la clase de
iglesia que Jesús fundó es absolutamente básica en la discusión de la
perpetuidad eclesiástica. Si la iglesia que Jesús estableció fue la asamblea
local, entonces el reclamo de los bautistas que sus iglesias son las verdaderas
iglesias novotestamentarias que han tenido una existencia continua desde los
días de Jesús, es absolutamente incontrovertible. Tengo varias razones que
ofrecer tocante al por que este servidor cree que la iglesia fundado por Cristo
fue la asamblea local y visible.
La primera razón es
que el significado de la voz “ecclesía” usada en Mareo 16:18 le conduce a uno
irrestiblemente a creer que se refería a la asamblea local.
De hecho, localidad es inherente en la misma
palabra, de tal modo que en realidad es impropio hablar de la asamblea “local,”
o “visible,” porque la única clase de asamblea existible es tanto local como
también visible. Los términos “local” y “visible” se emplearán en este libro
Unicamente por el motivo de la falta, por parte de tanta gente, de reconocer la
verdad de que no puede haber ninguna ecclesía o asamblea en ninguna parte si no
hay algún lugar donde reunirse. Espero que con el uso de estos términos tan
comúnmente empleados. seré más ampliamente entendido, aunque me doy cuenta el
hacerlo es pura tautología.
La segunda razón:
El argumento más efectivo en contra de la teoría de la “iglesia
universal invisible” consiste en el entenduniento correcto del significado de
la voz ecclesía, o iglesia. De hecho, en hacer un estudio de la palabra a la
luz de su usanza en el tiempo de Cristo y anterior a ese tiempo, se ve cuán
imposible y absurda es la creencia en una “iglesia universal-invisible.” El
hacer que la palabra, como fue empleado por Jesús en Mateo 16:18, se refiera a
otra cosa que la asamblea local, es ponerle un significado del todo extraño a
su naturaleza y completamente fuera de armonía con la usanza corriente.
Consideremos
brevemente esta palabra, tocante a su significado en su usanza clásica y
novotestamentaria:
La voz ecclesía,
traducida “iglesia” en las versiones en ingles (igualmente como también las en
español - nota del traductor) no fue una nueva palabra que Jesús hubiera
inventado, sino que era una palabra ya usada corrientemente en esa época, y
además con su significado definitivamente fijado y establecido. Siendo así el
caso, parece sumamente improbable que Jesús, hablando con sus discípulos, usara
la palabra en algún sentido completamente ajeno a su uso corriente, y sobre
todo sin ninguna palabra de explicación. Cierto escritor lo describe como
sigue: “No es ingenioso por parte de un maestro, que sin ninguna palabra de
explicación, usara palabras con sus alumnos en un sentido completamente
diferente a lo que estos entiendan tener dichas palabras.” (El Dr. Jesse B.
Thomas dice en su libro, “The Church and the Kingdom” (La Iglesia y el Reino),
lo siguiente: “Ningunas tales dificultades acompañan la construcción del idioma
- sino que sencillamente supone que nuestro Señor fue consecuente con Si mismo,
y con las usanzas corrientes del habla, y dando por sentado que El, a quien la
‘gran multitud del pueblo le oía de buena gana,’ no usaría palabras libremente
en un sentido extraño, que inevitablemente confundiría y mal dirigiría al
hombre común.”
Preguntemos,
entonces: ¿Qué significaba la palabra conforme la entendía la gente de aquel
día? Dice el Dr. George W. McDaniel (en: The Churches of the New Testament, Las
Iglesias del Nuevo Testamento), “Tanto para los griegos como también para los
judíos, la palabra denotaba una asamblea de la gente...Entre los griegos la
ecclesía fue la asamblea de los ciudadanos de una ciudad-estado libre, reunidos
por un heraldo que tocaba una trompa por las calles del pueblo.” El Dr. Thomas
dice en otro lugar: “Fue la asamblea organizada de los votantes autorizados del
vecindario local para tratar los negocios de interés común. Correspondía a la
asamblea comunal de la Nueva Inglaterra de días más recientes.” Liddell y Scott
(en el léxico griego editado por ellos mismos) definen la voz ecclesía como
sigue: “Una asamblea de ciudadanos Ilamados por el pregonero, la asamblea
legislativa.” Además, el Dr. B. H. Carroll dice: “Su sentido primario es: Una
asamblea organizada, cuyas miembros hayan sido Ilamados de sus hogares privados
de negocios para tratar los asuntos públicos. Esta definición necesariamente
implica condiciones prescritas de membresia. Este significado se aplica
fundamentalmente de igual manera a la ecclesía de un estado griego de gobierno
propio (Hechos 19:39); a la ecclesía antiguotestamentaria o sea la convocación
de Israel nacional (Hechos 7:38, y a la ecclesía de El de la del estado griego
y de la del Antiguo Testamento, la palabra misma naturalmente retiene su
significado ordinario.” (en “Ecclesía the Church” - Ecclesía la Iglesia).
Por consiguiente,
desde que ecclesía en su aceptado sentido Ilevaba consigo el concepto de
localidad y organización, el hacer que se refiera a la asi-llamada iglesia
“universal, invisible,” que ni posee localidad ni organización, es hacer
violencia a la palabra y usarla en un sentido puramente arbitrario.
“Sí, pero,” se
puede objetar, “¿no es cierto que el uso particular de ecclesía en ciertos
pasajes novotestamentarios indica un empleo más amplio que la designación de
una asamblea local organizada?” En contestación se puede decir que en el uso
cristiano de la palabra habían tres ideas, a saber, una institución, una
congregación particular, y los redimidos de todo tiempo considerados a la luz
de una iglesia en perspectiva. En cada instancia donde se ocupa la
palabra, no hay nada en pugna contra su usanza general. Para concretar, la
palabra se ocupa catorce veces para denotar una institución. Siempre
cuando se usa en esta manera, según el Dr. Carroll, se usa en el sentido
abstracto o genérico. “Esto prosigue,” dice, “de las leyes del lenguaje
que gobiernan el empleo de palabras. Por ejemplo, si un estadista ingles,
refiriéndose al derecho de cada ciudadano individual de ser juzgado por sus
pares, dijera: ‘Sobre esta roca Inglaterra edificará su jurado y toda la fuerza
de la tiranía no prevalecerá contra el,’ ocuparía el término jurado en el
sentido abstracto, es decir, en el sentido de una institución. Pero siempre
cuando esta institución encuentra una expresión en concreto, o llega a ser
operativa, siempre es un jurado particular de doce hombres y nunca el agregado
de todos los jurados en un solo jurado grande.”
Seguidamente el Dr.
Carroll cita a Mateo 16:18 como un ejemplo del uso abstracto de ecclesía.
Y cita a Mateo 18:17 como un ejemplo del uso genérico de la palabra.
Entonces añade las siguientes palabras: “Cuando lo abstracto o lo genérico
encuentra expresión en concreto, o toma forma operativa. siempre es una
asamblea particular.”
Es permisible usar
la palabra “iglesia” en sentido abstracto como lo hizo Jesús para designar la
institución que El fundó. Pero, como señala el Dr. Carroll, cuando empezamos a
particularizar, debemos, conforme las mismas leyes del lenguaje, señalar alguna
asamblea particular de creyentes en Cristo bautizados. Así que podemos ver que
el empleo abstracto o genérico de la palabra es, en el fondo, después de todo,
en nada diferente en su sentido, del uso de la misma para designar una asamblea
particular. Y es para designar un cuerpo particular local de creyentes que la
palabra más se ocupa - concretamente, habiéndoles contacto, son noventa y tres
veces de entre un poco más de cien veces donde ocurre la palabra en su
aplicación cristiana.
Ahora Ilegamos a la
tercera idea involucrada en el empleo cristiano de ecclesía, a saber, su uso
para designar a los redimidos de todo tiempo, considerados a la luz de una
iglesia en perspectiva. Por lo menos en dos pasajes parece que se emplea
ecclesía en este sentido, y estos dos en ninguna manera pugnan contra su empleo
general, porque esta es una asamblea que existe únicamente en perspectiva. El
Dr. Carroll explica claramente el caso completo en su librito. como sigue:
“Esta ecclesía es en expectativa, y no actual. Es decir, que no existe ahora, pero
habrá una asamblea general del pueblo de Cristo. Esa asamblea general se
compondrá de todos los redimidos de todo tiempo. A continuación presento tres
hechos incontrovertibles muy significantes, relativos a la asamblea general de
Cristo: Primero, muchos de sus miembros, propiamente Ilamados afuera, ahora
están en el cielo. Segundo, muchos otros, también Ilamados afuera, están aquí
en la tierra. Tercero, millones indeterminados de ellos, probablemente la gran
mayoría, todavía a ser Ilamados, no están ni en la tierra ni en el cielo,
porque no han nacido todavía y por lo tanto, no existen. Sigue entonces, que si
una parte de la membresía ya está en el cielo y otra parte todavía sin nacer, a
estas alturas todavía no hay ninguna asamblea, excepto en perspectiva. Sin
embargo, podemos hablar de la asamblea general ahora, porque, aunque una parte
de ella todavía no existe, y aunque todavía no ha habido ninguna reunión de las
otras dos partes, la mente puede siempre concebir aquella reunión como si fuera
un hecho cumplido. En los propósitos y planes de Dios la asamblea general
existe ahora y también en nuestros conceptos o anticipaciones, aunque por
cierto, no como un hecho.”
Un tanto extensiva
ha sido la cita que he copiado del Dr. Canoll, porque su librito es uno de los
escrutinios más sanos, cuidadosos y escolares de la iglesia novotestamentaria
que jamás se haya escrito. Muchos hombres eruditos están completamente de
acuerdo con la posición del Dr. Carroll, en la forma en que le hemos
bosquejado. Por ejemplo, el Dr. J. G. Bow, en su libro, “What Baptists Believe”
(Lo Que Creen Los Bautistas), escribe lo siguiente: “‘la asamblea general e
iglesia de los primogénitos...(V.M.) esta ultima evidentemente será
local cuando se haya reunido.”
Una segunda razón
porque Mateo 16:18 se refiere a la asamblea local y no a la iglesia universal,
es que la usanza propia de Cristo de la palabra prohibe que creamos que se
refinara a cualquier otra cosa.
Supongamos que se oiga a un orador usar
cierto término, el significado del cual quedase en tela de dudas. Pero más
adelante en su discurso el orador vuelve a usar el mismo termino por lo menos
una veintena de veces, pero de una manera que el significado del mismo resulta
perfectamente claro. ¿Acaso seria prudente juzgar que en la primera instancia
del empleo del término, que haya querido decir alguna cosa totalmente diferente
a las otra veinte veces que lo empleaba después? Más bien, ¿no seria más
sensato interpretar el significado del término donde lo empleó por primera vez,
a la luz de su usanza subsecuente? Esta ilustración representa la situación
exacta tocante a la interpretación de Mateo 16:18.
Para ilustrar el
punto, vamos a suponer que hemos quedado en dudas tocante a lo que Cristo
quería indicar por “iglesia” en este pasaje que acabamos de mencionar, que es
el primero en donde aparece el término. Entonces examinemos los otros lugares
donde El ocupa la palabra, para ver qué es lo que El quería dar a entender
allí. Buscando con sumo cuidado, encontramos que subsecuentemente ocupó la
palabra ecclesía o iglesia veintiún veces. Después de la primera instancia
donde se refiere a la iglesia, encontramos que la próxima, que también es el
último lugar en que aparece la palabra iglesia en los evangelios, es en Mateo
18:17, donde Jesús dice lo siguiente: “Dilo a la iglesia; y si no oyere a la
iglesia...” Tratar de afirmar que Jesús hablaba aquí de una iglesia universal,
invisible, seria rebajarse a lo absurdo, en vista de que sería imposible que un
miembro de una iglesia presente un asunto delante de una “iglesia” universal,
invisible, inorgánica, que no poseyera localidad. Jesús plenamente dio a
entender la asamblea local; ninguna otra cosa se encaja con el caso en
absoluto.
Las demás
instancias donde Cristo emplea la voz ecclesía se encuentran en el Apocalipsis.
Algunos ejemplos son los siguientes: “Escribe al ángel de la iglesia en Efeso”;
“Oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias”; “Las siete iglesias,” y etc.
Refiriéndose a este último ejemplo, dice el mundialmente renombrado erudito Sir
William Ramsey, que las arriba mencionadas siete iglesias eran iglesias locales
en verdad que existían en ese tiempo. En cada una de las veinte y una veces que
Jesús usó la voz ecclesía subsecuente a su pronunciamiento en Mateo 16:18, se
refería plena e inequivocadamente a la asamblea local. De acuerdo con el
comentario que el Dr. T.T. Eaton hizo sobre esta cuestión, en las siguientes
palabras: “La probabilidad. por lo tanto, es veintiuno a cero que El indicaba
la asamblea local en Mateo 16:18. Y una probabilidad de veintiún a cero es una
certeza. De manera que es positivo que Jesús indicó la asamblea local cuando
dijo: ‘Sobre esta roca edificaré mi iglesia.’ “
Una tercera razón
para creer que Mateo 16:18 se refiere a la asamblea local es, que Cristo
solamente prometió edificar una clase de iglesia.
El nunca indicó en
ninguna manera que iba a fundar la asamblea local y también una iglesia
universal, invisible, compuesta de los redimidos de todas las así - llamadas
iglesias. Por lo tanto, cuando abrimos la Biblia al libro de los Hechos y las
epístolas, y encontramos asambleas locales de creyentes naciendo por acá y
allá, inmediatamente las identificamos con la iglesia de que Jesús habló.
Porque si no, estaríamos asumiendo que haya nacido otra cosa diferente a la
institución que Jesús prometió.
Por lo tanto, en
vista de que Jesús habló únicamente de una clase de iglesia, y en vista de que
la clase de iglesia que encontramos en los tiempos apostólicos era la asamblea
local, el tratar de introducir una iglesia universal o invisible es pretender a
crear una segunda ecclesía, ajena a la que Cristo empezó. Esto es
fomentar confusión.
Una cuarta razón
para creer que la iglesia a la cual se refirió Jesús fue la asamblea local, es
que la teoría de la iglesia universal, invisible no sólo es anti-bíblica, sino
que según la historia, su origen es postapostólico.
El historiador
Harnack, en su libro, “History of Dogma,” (Historia del Dogma), explica esto
claramente. Dice lo siguiente: “La expresión ‘iglesia invisible’ se encuentra
por primera vez en Hegesipo. Eusebio, Tertulio, Clemente de Alejandría, Hiero,
Cornelio, y Ciprio, todos usaban el término ‘iglesias santas,’ y nunca la
iglesia católica o universal.” Otra vez en el Tomo 2, p. 83 (ed. en inglés),
dice: “Nadie pensó en la idea desesperada de una ‘iglesia invisible’; esta
noción probablemente hubiera ocasionado una apostasía con mucho más rapidez que
la idea de la Santa Iglesia Católica.”
Una quinta razón
para creer que Jesús fundó la asamblea local, es que la asamblea local no
sólamente es la única clase de asamblea que ‘ puede existir, sino que también
es la única clase a la cual Jesús pudiera haber encomendado la comisión y las
ordenanzas.
El propósito principal
de Cristo en formar Su iglesia fue para que Cristo pudiera alcanzar a los
perdidos con el evangelio, y entonces pudiera edificar los salvados,
enseñándoles en “todas las cosas” que El mandó. Las funciones de una
iglesia como fueron delineadas por Jesús sólo pueden Ilevarse a cabo por una
asamblea local. Una iglesia universal invisible compuesta de una multitud sin
organización, de “miembros de todas las iglesias,” es, desde el punto de vista
de funcionamiento, inconcebible en absoluto.
Además, cuando
Cristo prometió que habría una iglesia, también prometió que “las puertas del
Hades no prevalecerán contra ella.” Algunas variaciones de opinión tocante al
significado exacto de las “puertas del Hades,” de ninguna manera oscurece el
hecho de que Jesús indicaba que Su iglesia iba a tener enemigos e iba a
encontrar oposición. La historia de los bautistas de cómo han sido
encarcelados, matados, ahuyentados a las guaridas y cuevas de la tierra,
muestra que Su iglesia ha tenido que contender con las fuerzas organizadas del
mal. Las iglesias bautistas pueden ser y han sido perseguidas, pero en cambio,
una iglesia universal invisible no. Los hombres no pueden perseguir a una cosa
invisible. La promesa de Cristo no tiene sentido si se le aplica a tal cosa.
Una sexta razón que
se surge es la siguiente: El concepto de una iglesia universal se arroga el
lugar reservado en el Nuevo Testamento para el Reino de Dios.
Los que mantienen a
esta teoría prácticamente tienen a la iglesia u el reino como idénticos. Esto
es del todo en desacuerdo con las Escrituras, porque estas hacen una distinción
muy marcada entre los dos, como se demostrará en el capitulo que sigue.
Al ponerse a
contemplar el hilo que este servidor ha tratado de proyectar a la mente del
apreciado lector, y es conducido a darse cuenta de la falta de ninguna clase de
base para la teoría de una iglesia invisible universal, sinceramente puede
unirse con el Dr. J. Lewis Smith en decir lo siguiente: “Esta, entonces, es la
conclusión inevitable e irrevocable: Esta idea de la iglesia católica, o
universal, tanto como también de la iglesia invisible son cosas que los hombres
han inventado, y cuando decimos, Creo en la santa iglesia católica, estamos
colocando a una invención de la imaginación - una quimera - un nombre falso
encima de la idea de la iglesia local verdadera que Jesús usó, una de las
cuales iglesias El edificó, a la cual Él también dio Su gran comisión y Sus
ordenanzas, que son el bautismo y la cena del Señor.”
“Lo enseñanza
popular que todos los salvos componen la iglesia de Cristo, Es una teoría
inventada por los hombres, y sin ninguna prueba bíblica. “
“Reconocemos o cada
persona salvada como un hermano o una hermana, pero no o cada uno de los
salvados como miembro de una iglesia evangélica “