CAPITULO 4 

LA FAMILIA, EL REINO Y LA IGLESIA DE DIOS 

DIFERENCIADOS 

Cuando se presenta el reclamo de los bautistas tocante a la perpetuidad, y se trata de demostrar que únicamente las iglesias bautistas pueden reclamar a Jesús como su Fundador y Cabeza, siempre aparecen los que inmediatamente juzgan al tuntún, que los bautistas reclaman que nadie sino solamente los bautistas se salvan. Se les ocurre que los bautistas les niegan un lugar en el reino y en la familia de Dios. Pero eso de ninguna manera es la verdad. Lejos sea de cualquier verdadero bautista reclaman que uno tiene que ser bautista para ser salvo. De hecho, creen lo contrario, porque conforme a su modo de pensar, uno tiene que ser salvo antes de poder ser bautista. Y en cuanto se refiere al reino y a la familia de Dios, los verdaderos bautistas son miembros de las dos cosas antes de Ilegar a ser miembros de una iglesia bautista. Y si no, no son dignos de pertenecer a la iglesia porque todavía no son salvos. Todo lo que este servidor ha dicho en los capítulos anteriores tocante a la iglesia, no tiene nada que ver con la membresía de nadie en la familia de Dios ni en el reino, pues la iglesia, la familia y el reino son tres cosas distintas y aparte. Por motivo de la confusión reinante en la mente de la gente sobre este punto, he decidido que vale la pena ocupar un capítulo entero a una discusión de las diferencias entre las tres. 

Mientras reflexionaba sobre cómo mejor presentar mis ideas para este capitulo, revisando lo que otros habían escrito sobre este tema, encontré un tratado viejo sacado a luz hace ya muchos años por el H. B. Taylor, redactor de “News and Truths” (Noticias y Verdades). El tratado presenta una declaración tan clara y precisa tocante a las diferencias entre el reino de Dios, la familia de Dios y la iglesia de Dios, que mejor cosa no podría hacer sino copiarlo. Unicamente unos pocos cambios haré para adaptarlo propiamente al uso presente. Al apreciable lector se le invita a meditar con sumo cuidado las distinciones que se hacen y verificaras con las Escrituras. 

1. LA FAMILIA DE DIOS. La familia de Dios incluye a todos los hijos de Dios en el cielo y en la tierra. En Efesios 3:15, Pablo habla de ‘toda la familia en los cielos y en la tierra.’ Esta familia incluye a todos los creyentes. ‘Todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús.’ Gálatas 3:26. Todos los creyentes son hijos de Dios. Por motivo de que los santos antiguotestamentarios se salvaban por fe en Cristo (Hechos 10:43. Romanos 4:16, etc.), todos son miembros de la familia de Dios. 

La familia de Dios es más grande que el reino de Dios o que la iglesia de Dios, pues ahora contiene a todos los salvados desde Abel hasta el último hombre que ha creído, ya estuviere en el cielo o ya en la tierra. Dios tiene una sola familia. Todos los creyentes son hijos y herederos de Dios. 

2. EL REINO DE DIOS. “EI reino de Dios incluye a todos los salvos en la tierra en cualquier tiempo dado. En Mateo capítulo 13 se ocupa el término reino para incluir a todos los profesantes. Pero el reino en la forma como se emplea en Juan 3:3-5, Mateo 16:19; 11:11, Lucas 16: 16, Romanos 14:i7, Colosenses 1:13, Juan 18:36, etc. se compone de todos los renacidos en la tierra. Esto no es el reino de Daniel 2:44, Lucas 19:11-27, Hechos 1:6, etc. Estos pasajes se refieren al milenio, y ese reino todavía es futuro. Lo que a veces se Ilama el reino espiritual se compone únicamente de aquellos que han nacido de nuevo, quienes han sido ‘librados de las tinieblas y trasladados al reino de su amado Hijo. (Colosenses 1:13). En Juan 3:3-5 el Maestro dijo que el que no naciere de nuevo no puede ver ni entrar en el reino de Dios. En Mateo 18:16 y en Marcos 10:13-15 el Maestro demuestra claramente que el reino se compone únicamente de cuales le han recibido a El, sean niños o adultos.

“La familia de Dios incluye a todos los salvos de todas las épocas, que estuvieren estos ya en el cielo. o va en la tierra: el reino de Dios incluye a aquella parte de la familia de Dios que está en la tierra en el tiempo actual.” 

3. LA IGLESIA DE DIOS. “El término la iglesia de Dios nunca se emplea de ninguna institución, que no sea una asamblea o congregación de creyentes bautizados en alguna localidad dada. Ejemplo: la iglesia de Dios que está en Corinto.” 1 Corintios 1:2. 

La iglesia local, individual, es la única clase de iglesia que Dios tiene aquí en esta tierra hoy día. Hay una sola familia de Dios, compuesta de todos los redimidos de todas las épocas en el cielo y en la tierra. Hay un solo reino de Dios. compuesto de todos los renacidos en la tierra actualmente. Hay miles de iglesias de Dios en la tierra. Cada iglesia bautista individual es una iglesia de Dios. Ninguna otra lo es. 

Cuando un hombre nace de nuevo. nace en la familia de Dios, ¥ desde ese momento en adelante es miembro de la familia de Dios para siempre. El parentesco no cambia. Que estuviere ya en el cielo o ya en la tierra, siempre pertenece a la familia de Dios. Cuando nace de nuevo. también entra en el reino de Dios. Esta relación es de por vida. Cuando muere pasa del reino de Dios aquí en In tierra para entrar en ‘Su reino celestial’ (2 Timoteo 4:18). Después de haber nacido de nuevo. no es todavía miembro de ninguna iglesia de Dios, pero sí, ya es persona idónea, bíblicamente hablando, para ser admitida a la membresía de una iglesia de Dios. “Y el Señor añadía a la Iglesia los salvados, de día en día” (Hechos ’47. V. M.). Membresía en la iglesia no era una cosa que el hombre adquiría con la salvación sino que era una bendición subsecuente que adquiría en ser añadido a la iglesia. El bautismo no es esencial para la admisión de uno ni a la familia de Dios ni al reino de Dios: pero si, lo es para ser admitido a la membresía de una iglesia de Dios. A la familia de Dios y al reino de Dios se les entra por medio del nuevo nacimiento; pero a la iglesia de Dios se le entra por medio del bautismo. (1 Corintios 1?:13). El ‘un cuerpo’ al cual se refirió Pablo en 1 Corintios 1?:13 fue la iglesia de Dios en Corinto. Nótese en 1 Corintios 12:27 que el dice lo siguiente: “Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular.’ Esa iglesia local en Corinto era el cuerpo de Cristo en Corinto. Los miembros de la iglesia en Corinto pertenecían únicamente a ‘un cuerpo’ de Cristo. Ese cuerpo de Cristo probablemente no contenía a todos los salvos en Corinto (1 Corintios 1:2) y a ningunos de los salvos en ninguna otra parte excepto a los en Corinto. Desde que ellos pertenecían únicamente a ‘un cuerpo’ y ése era la iglesia local en Corinto, sigue que Cristo no tiene ninguna otra clase de iglesia o cuerpo fuera de una iglesia local. Si hubiesen pertenecido a una iglesia local en Corinto, la cual era, dijo Pablo, el cuerpo de Cristo, y además a la clase de iglesia en que algunos creen, compuesta de todos los salvos en todas partes, hubieran pertenecido a dos iglesias o cuerpos de Cristo - la una local y visible, la otra universal e invisible. El Nuevo Testamento no demuestra nada de tal confusión como esa. Dios no es el autor de ninguna tal confusión. Jesucristo tiene una sola clase de iglesia o cuerpo en esta tierra, y esa es la asamblea local - el cuerpo organizado de creyentes bautizados en cualquier comunidad dada. La iglesia que Pablo denominó ‘la casa de Dios’ (1 Timoteo 3:15) era una iglesia local. La iglesia que Pablo dijo que era ‘columna y baluarte de la verdad’ era una iglesia local. La iglesia a la cual el Señor Jesús prometió perpetuidad (Mateo 16: 18) era una iglesia local, pues El nunca habló de ninguna otra clase. El significado de la palabra ecclesía no permite ninguna otra clase. Sobre ese punto dejaremos que hablen otros más competentes que este servidor que escribe. 

El profesor Royal, del Colegio Wake Forest, en el estado de Carolina del Norte, EE.UU.A., quien les enseñó el griego a los profesores A.T. Robertson, del Seminario de Louisville, y C.B. Williams, al preguntársele si conocía alguna instancia en el griego clásico en donde se haya usado el término ecclesía para referirse a alguna clase de “personas no reunidas o - que no se reúnen,” dijo: “No conozco a ningún tal pasaje en el griego clásico.” también concuerdan con esta declaración los siguientes profesores: Burton de la Universidad de Chicago: Stifler, de Crozer: Strong, de Rochester, y muchos otros letrados. José Cross, (ministro episcopal), en un libro de sermones entitulado, “Coals from the Altar” (Brasas procedentes del Altar), dice lo siguiente: “Oímos mucho de la iglesia invisible como en contra distinción de la iglesia visible. De una iglesia invisible en este mundo, no conozco nada, la Palabra de Dios no dice nada, ni siquiera puede existir tal cosa, excepto en el cerebro de un hereje. La iglesia es un cuerpo: pero, ¿qué clase de cuerpo sería aquel que ni se puede ver ni ser identificado? Un cuerpo es un organismo que ocupa espacio y tiene una localidad definida. Una mera agregación no es un cuerpo: tiene que haber organización también. Un montón de cabezas, manos, pies y otros miembros no constituirían un cuerpo: tienen que ser unidos en un sistema, cada uno en su propio lugar y el todo impregnado con una vida cornun. De la misma manera una colección de piedras, ladrillos y maderas no sería una casa: los materiales tienen que ser edificados en conjunto, en un orden artístico, adaptado a la utilidad. Así también, un revoltijo de raíces, troncos y ramas no serían un árbol o una vid: las varias piezas tienen que desarrollarse conforme a las leyes de la naturaleza desde una misma semilla y alimentadas con la misma savia vitalicia.” Precisamente así es. 

Los brazos y piernas de un cuerpo desparramados sobre un campo de batalla no son un cuerpo. Los materiales para construir una casa en el bosque o en una cantera no son una casa. Los miembros y los materiales tienen que estar colocados en sus respectivos lugares antes de ser un cuerpo o una casa. Tampoco los salvos no son una iglesia a menos que estén juntados y organizados, o edificados en un cuerpo o casa de Dios. 

No hay y no puede haber una tal institución como una iglesia universal invisible en esta tierra, compuesta de todos los salvos, porque los materiales nunca han sido juntados y edificados en una casa o en un cuerpo. 

Cuando el Señor Jesús y Pablo hablaban tocante a los creyentes bautizados de un territorio más extenso que una iglesia local, siempre dijeron iglesias. No había nada de confusión en su hablar, aunque sí, hay mucha en el modo moderno de pensar sobre esta cuestión. 

Una vez más trataremos de aclarar la diferencia. La familia de Dios se compone de todos los salvos en el cielo y en la tierra. Los santos antiguotestamentarios y los niños que murieron en su infancia están en la familia de Dios. No están ahora ni jamás han estado en el reino ni en ninguna iglesia de Dios. 

Todos los creyentes en la tierra en cualquier tiempo dado desde los días de Juan el Bautista (Lucas 16:16) componen el reino de Dios. 

No hay infantes en el. Todos los verdaderos creyentes, ya sean católicos, protestantes, bautistas, o que no sean miembros de ninguna iglesia en la tierra, están en el reino; porque si son creyentes en verdad, han nacido de nuevo. Unicamente los creyentes bautizados, o sean los bautistas, son miembros de las iglesias de Cristo.

“Cristo prometió estar con Su iglesia hasta el fin del mundo no únicamente cuando •1 dio la Comisión, mas cuando estableció la cena conmemorativa y la entregó a Su iglesia, dijo: ‘Haced esto en memoria de M•’ hasta que yo vengo.’ Ahora bien. si la práctica de una cosa va a ser perpetuados, los hacedores de esa cosa tienen que ser perpetuados. Esta proposición es evidente de por si. ” 

W. D. Nowlin. en “Western Recorder” (Registrador Occidental).