CAPITULO 5
LA PROMESA DEL
MAESTRO
En los capítulos
anteriores se ha mostrado que Jesús, durante el período de Su ministerio
personal, organizó y dio comienzo a Su iglesia.
Además se ha
mostrado que la iglesia a la cual El dio comienzo no era alguna cosa etérea,
invisible, universal, sin organización y que no tuviera ni función ni misión,
sino que era la asamblea local, encargada con la más grande tarea que jamás se
haya dado a cualquiera otra institución en esta tierra.
Así que, habiendo
en existencia la iglesia y teniendo en mente una idea clara referente z qué
clase de iglesia es ella, ahora estamos listos para la próxima pregunta
propuesta en el principio, que es: ¿Prometió Jesús La Perpetuidad De Ella?
Sí,
indiscutiblemente lo prometió.
En el mismo pasaje
donde por primera vez nuestro Señor menciona la iglesia, encontramos la promesa
de que: “Las puertas del hades no prevalecerán contra ella.” (Mateo
16:18).
Nadie negaría que
estas palabras constituyan una promesa de la perpetuidad de la iglesia. El Dr.
J.W. Porter dice lo siguiente (en “World’s Debt to Baptists” Lo Que El Mundo
Debe a los Bautistas): “Si estas palabras enseñan siquiera alguna cosa, pues
enseñan que las iglesias instituidas por Cristo y los apóstoles no morirían
nunca, sino que reproducirían y multiplicarían y se perpetuarían hasta el fin
de todo tiempo.” Tocante al pasaje donde dice: “Las puertas del hades no
prevalecerán a contra ella,” el Dr. Nowlin dice lo siguiente: (en “Fundamentals
of the Faith” Los Fundamentos de la Fe), “Haciendo referencia sin duda a su
indestructabilidad.’’
Pero, por si acaso
fuésemos inducidos a depender sobremanera del pasaje a que se acaba de referir,
hagamos la siguiente pregunta: ¿Hay algo más en las Escrituras que nos
justifique en creer que Cristo se proponía a perpetuar Su iglesia? La respuesta
es, que abundante evidencia se encuentra de esto. Veamos algo de la
prueba:
“En primer lugar,
el reino de Dios, y en esto lodo el mundo estará de acuerdo, ha de ser
perpetuado hasta que, `Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y
de su Cristo.’ “ (Apocalipsis 1 1:15). En Lucas tenemos la siguiente declaración: “y
su reino no tendrá fin,” (Lucas 1:33). Hagamos la pregunta entonces: ¿Cómo se
ha de extender - Ilevar adelante este reino de Dios en el mundo? La respuesta
es, que por medio de la iglesia que Jesús fundó. Los hombres entran al reino de
Dios por nacimiento. Este nacimiento espiritual se produce por medio de fe
personal en el Hijo de Dios como Salvador. Es la iglesia la que predica las
Buenas Nuevas del Hijo de Dios. A través del mensaje de la iglesia los hombres
oyen, creen y nacen en el reino de Dios. De esta manera la iglesia se coloca en
la posición de una agencia de reclutamiento para el reino de Dios, desde que
nadie puede entrar al reino a menos que oiga y crea el evangelio, el cual ha
sido preservado y proclamado por la iglesia.
Así que, se resume
de la siguiente manera: La Biblia enseña que el reino de Dios ha de ser
perpetuado. Además muestra que la iglesia es el medio divinamente designado por
Cristo para el adelantamiento y la perpetuación del reino. Siendo así, la
enseñanza de la Biblia tocante a la perpetuidad del reino involucra como consecuencia
la perpetuidad de la agencia a través de la cual se debe perpetuar el reino -
concretamente la iglesia.
Además, cuando
Cristo dio la Gran Comisión a sus discípulos, como ya se ha mostrado. les
dirigió la palabra a estos, no como a individuos como tales, sino como a
individuos constituyentes de Su iglesia. A la comisión
agregó la siguiente promesa: “He aquí yo estoy con vosotros todos los días,
hasta el fin del mundo.” Se hace ver, entonces, que si la iglesia en
cualquier tiempo hubiera cesado de Existir, la promesa de Cristo quedaría nula.
¡Para estar presente con la iglesia durante todo el tiempo, o para ser más
exacto, “todos los días,” necesariamente involucra que tiene que haber en
existencia siempre, todos los días hasta el fin de la presente edad, la iglesia
a la cual fue dada la promesa!
Otra cosa es, que
todas las grandes denominaciones, hasta donde he podido averiguar, concuerdan
en que la cena del Señor es una ordenanza de la iglesia. Ahora, cuando Jesús
instituyó esta ordenanza y la dio a Su iglesia para ser celebrada, dijo: “Haced
esto...en memoria de mí. Así, pues todas las veces que comiereis este pan, y
bebiereis esta copa, la muerte del Señor anunciáis HASTA QUE EL VENGA.”
Ciertísimo es, que si el hacimiento de una cosa se va a perpetuar, lo que lo
hace hacerse tiene que perpetuarse también. Si la celebración de la cena del
Señor se va a perpetuar hasta que Cristo venga otra vez, entonces obviamente se
va a perpetuar la iglesia a la cual El dio la ordenanza, por la naturaleza misma
del caso. No hay escape de esta conclusión.
“Cualquier iglesia
cuya origen haya sido en tiempos medioevales o modernos no es la iglesia que
Cristo erigió. por la sencilla razón de que no estaba en existencia cuando Cristo
erigió Su iglesia, y que no empezó su existencia sino hasta después de un largo
tiempo. ”
- W. M. Nevins,
en “Why a Baptist and Not a Roman Catholic” (Por qué un bautista y
no un Católico-Romano).
“Parece que en
muchas instancias la fortuna les haya colocado el apellido de los fundadores
humanos en las iglesias que instituyeron.”
- J. W. Porter,
en “Random Remarks” (Observaciones casuales).
“Es un hecho que
nadie sino solamente los bautistas hacen el reclamo de que nuestro Señor,
durante Su ministerio personal, haya fundado su iglesia o denominación. La que
más se aproxima a hacer tal reclamo es la católica, pero al iinvestigar esle
reclamo,se descubre que en él está incluido que Pedro era el primer papo ... Pero sabemos
que ese reclamo es falso, que la iglesia católica no es de Cristo, sino que es
una mezcolanza de paganismo y judaísmo bajo el nombre d• cristianismo para
esconder así sus doctrinas y prácricas anticristianas”
- J. T. Moore,
En “Why I Am a Baptist” (Por qué soy Bautista).