En
Todas
Las
Edades
PREFACIO
El
librito que el lector tiene por delante es el producto de los esfuerzos
conjuntos del Dr. Pablo Goodwin y el Prof Roberto Frazier, quienes son
respectivamente, el encargado del departamento de historia eclesiástica,
y el segundo, instructor en el mismo, en el Seminario Bautista Misionero
de Little Rock, Arkansas.
Cada
capítulo del libro es la incorporación de convicciones hondamente
impregnadas, tocante a tres diferentes facetas de la historia eclesiástica.
Tanto
la historia secular como también la eclesiástica revelan
el catolicismo romano como una mezcolanza curiosa de judaísmo y
paganismo camuflada detrás de una fachada de cristianismo. Ciertos
hechos de la historia, ahora poco conocidos por los escolares contemporáneos,
son revelados en el primer capítulo, entitulado “El Catolicismo:
Más Pagano Que Cristiano.”
Osadamente
se toma la posición de que muchos apologéticos bautistas
hacen un grave perjuicio a su herencia. Aquellos que consideran a los bautistas
como otra denominación protestante, lo hacen a pesar de la evidencia
historica sobreabundante en contra. Esta evidencia se desarrolla en el
capítulo dos, “Los Bautistas Y La Reformación Protestante,”
Los
bautistas han florecido en cada época desde el tiempo de Jesucristo
Muchos testigos, tanto católicos como también protestantes,
son obligados a testificar de esto, en el capítulo tres1
“Iglesias Bautistas En Todas Las Edades.”
Este
librito se va a encontrar con tres classes de lectores -los curiosos, los
convencidos, y los criticones Es la oración de los escritores que
los curiosos sear] convencidos, los convencidos confirmados, y los criticones
convertidos.
Pablo
Goodwin
Roberto
Frazier
CAPITULO
1
EL
CATOLICISMO: MAS PAGANO QUE
CRISTIANO
El
catolicismo no nació en un día. Vino como el resultado de
un crecimiento, un desarrollo.
Para
entender el origen del catolicismo es necesario conocer algo del estado
del mundo religioso cuando Jesús estableció su iglesia. Dos
sistemas religiosos poderosos prevalecían, el judaísmo y
el paganismo. El judaísmo fue la rehgión de los judion y
era fuerte sobre la salvación por ceremonias. El paganismo fue la
religión de los gentiles (1as naciones), y era famoso por sus muchas
ceremonias y muchos dioses.
William
Jones, en su libro ‘~e Historv of The Christian Church, (1~a Historia de
La Iglesia Cristiana), (edición del año 1832) ocupa el primer
capítulo del libro al estado del mundo en general del tiempo del
nacimiento de Cristo. Hablando de las religiones de las naciones, dice:
Lis
mentes de los habitantes de estos varios países estaban trab~das
con supersticiones de las más degradantes. Aunque el sentido de
un Ser Supremo, desde quien todas las cosas tienen su origen, y de quien
sus decretos regulan el universo, no se había extinguido completamente,
siempre en cada nación prevalecía una creencia general de
que todas las cosas eran subordinadas a una asociación de espñitus
poderosos, a quienes llamaban dioses, y a quienes era la obligación
de cada persona que quisiera tener una vida gozosa y próspera, adorar
y conciliar.
El
Sr Jones aiiade además:
Lis
principales deidades de la mayoría de las naciones consistian de
héroes renombrados de la antigúedad, emperadores, reyes,
fundadores de ciudades y otros personajes ilustres, cuyas hazañas
notables, y los beneficios que habían conferido a la humanidad,
eran atesorados y embalsamados en los pechos de la posteridad. En gratitud
estos fueron coronados con honores divinos y levantados a la calificación
de dioses.
El
Paganismo
El
paganisn~o es politeistico (muchos dioses). No todas las naci&)nes
adoraban a los mismos dioses, más bien cada una tenía sus
pr(~ias deidades, diferentes en nombre y na~iraleza. Cada
Ulid tenía
su multiplicidad de dioses - los griegos engrosando el niínier~)
hasta 30.000! Tocante ci sus lugares d( adoración, el Sr. jones
escribe:
Edificios
de las más magníficas clases bajo los nombres de templos,
santuarios, etc., fueron levantados y dedicados por las gentes de casi
todas las naciones para sus dioses, con la perspectiva de que las divinidades
se dignaran de aceptar estos edificios suntuosos como su residencia propia.
No todos eran abiertos al público, pues algunos eran limitados al
ejercicio de devociones privadas, pero ambas clases fueron ornamentadas
internamente con imágenes de sus deidades, y ab~stecidas con altares
y aparatos requeridos para ofrecer sacrificios.
Para
describir algo más de la adoración supersticiosa de los griegos
y los romanos, el Sr. Jones añade lo siguiente:
Los
que servían en el altar eran obligados a prepararse, absteniéndose
de hasta los placeres legales durante uno o más días previos
y todos los que entraban en los templos, en la ocasion metieron las manos
en agua consagrada.
El
Judaísmo
Se
cree que una breve explicación del judaísmo sería
provechoso para ayudar a entender el crecimiento y desarrollo del catolicismo,
porque la Iglesia Católica ha ocupado algo del judaísmo pára
formar su sistema impío. -
Los
judíos tuvieron muchas bendiciones sobre todas las demás
naciones. El apóstol Pablo, enumerand~ estos privilegios especiales,
enfatiza el hecho de que ellos habían sido favorecidos con una revelación
divina, los oráculos de Dios, para guiarlos a una felicidad presente
y sin fin. Pero, aún con tantas ventajas incalculables, su religión
en el tiempo de Cristo no file mucho superior a la de los gentiles. Es
cierto que reconocían un solo Dios, sin embargo su religión
consistía primariamente en cerem~ nias con una falta de restringimiento
moral.
El
Sr. Jones, en su descripción del mundo religioso en el tiempo de
Cristo, nos da un testirnonlo claro en cuanto a la religión judalca:
La
naturaleza de la religión judaica puede ser recogida de los libros
del Antiguo Testamento; pero en el tiempo de la aparición de Cristo
ya habla perdido mucho de su belleza y excelencia originales, y quedó
corrompida por errores de los más flagrantes índoles que
se habLan metido subrepticia-mente desde varias fuentes. Es cierto que
la adoración pública de Dios continuaba en el templo en Jerusalén,
con todos los ritos de la institución mosaica; y que sus festividades
nunca faltaban de atraer una muchedumbre de gente en las épocas
estipuladas; y que los romanos jamás interfieron para prevenir aquellas
festividades. También en la vida doméstica las ordenanzas
de la ley fueron en general estrictamente cumplidas; sin embargo, es manifiesto,
por la evidencia ofrecida por varios eruditos, que aun en el servicio del
templo mismo. se hablan introducido muchas ceremonias y prácticas
sacadas de la adoración religiosa de las naciones paganas, las cuales
fueron mezcladas con las de origen divina; y que, además de supersticiones
de naturaleza pública, muchos principios erróneos, probablemente
traídos desde Babilonia y Caldea por los antepasados en su retorno
de la cautividad, o adoptados por la multitud inescrupulosa, en conformidad
con los ejemplos de sus vecinos los griegos, los sirios y los egipcios,
fueron acariciados y pitctícados en privado.
Fue
a un mundo impregnado por el paganismo y judaísmo que vino Jesús
y estableció su iglesia. Lo mismo como una pequeña isla está
rodeada por las aguas de un océano, así la primera iglesia
file rodeada por las fil erzas poderosas de estos dos sistemas religiosos.
La
marea creciente del paganisnio comenzó temprano a filtrarse en muchas
de las iglesias. Aun durante el tercer siglo mucha de la religión
de esos tiempos sólo file poco más que un compuesto de paganismo
y judaismo, condimentado con un poco de cristianismo.
Errores
Tempranos
Cristo
jamás prometió infalibilidad p~ra sus iglesias.El
Salvador nunca prometió a sus iglesias una preservación absoluta
del error. La revelación divina (‘a Biblia) les fue dada para guiarles,
pero las congregaciones individuales podrían desviarse de la verdad
y meterse en el error. Sería de ellas la pérdida y la responsabilidad.
Aun en el primer siglo sucedió algo de desviación de la verdad,
como se ve en las epístolas.
Entre
el siglo segundo y el cuarto encontramos un alejamiento rápido de
la verdad. Muchas de las iglesias se apartaron del gobierno congregacional
al de mando por el pastor o predicador. El emperador Constantino del Imperio
Romano quería tener el poderío de la cristiandad, y, ~or
lo menos de labio), se hizo cristiano. Bajo su gobierno muchas de las iglesias
se unieron al estado en el año 313 ~D. y así nació
una jerarquía. Allí comenzó un desarrollo que culminó
en el dominio del primer papa universal, Bonifacio III, en el año
606. El papado es el resultado de un desarrollo largo, extendido. No existía
ninguna super organización que gobernara sobre las iglesias en el
primer siglo.
Mosheini,
Tomo 1, p. 92 (ed. en inglés) dice:
Las
iglesias en aquellos antiguos tiempos eran completamente independientes;
ninguna de ellas eran sujetas a jurisdicción ajena, sino que
cada una file gobernada por sus propias reglas y sus propias leyes. Pues
aunque las iglesias fundadas por los apóstoles recibían cierta
deferencia (respeto, consideración), en que fueron consultadas en
diferentes casos dudosas; estas no tenían ninguna autoridad judicial,
ninguna clase de supremacía sobre las dernás, ni el menor
derecho de aprobar y sancionar leyes para ellas. A’ contrario, nada e~
más evidente que la igualdad perfecta que reinaba entre las ¡gle~ias
primitivas.
La
Iglesia Católica: Un Desarrollo
Los
historiadores seculares dan un testimonio unánime de que la Iglesia
Católica vino como un desarrollo. En los libros de texto de historia,
el término IYíglesia! se usa para referirse a la Iglesia
Católica. Los que disentían eran sencillamente calificados
liherejesl!. Uno de los libros de texto estudiado en la universidad por
este servidor que escribe, es: ‘~4n Introduction to Medieval Europe”
~na Introducción a la Europa Medieval), por Westfall Tliompson
y Edgar Nathaniel Johnson, publicado por W. W. Norton y Cia. Inc. Publicadores,
Nueva York). En la página 46 los escritores tratan la organización
de la Iglesia:
Para
defenderse contra el peligro de disolverse en pequeñas sectas guerreantes
entre sí; para ayudar en la batalla contra el paganismo clásico;
para protegerse enfrentando la hostilidad oficial y las sospechas populares,
para socorrer a sus seguidores en su aislamiento del cuerpo de la sociedad
romana; para cuidar de sus póbres; para instruir a sus neófitos
y administrar sus servicios, el cristianismo por fuerza tuvo que perfeccionar
una organización. Esto lo hizo velozmente y con destreza, bajo la
influencia, hasta cierto punto, de la sinagoga judia y asociaciones religiosas
paganas, pero mayorrnente bajo la influencia de la organizaci]ón
política del estado romano.
La
concepción magnffica de una iglesia católica ligada en una
organización, una fe, un solo ritual, dificilmente podría
realizarse con nada más que la imaginación por sí
sola, sin la ayuda de tiempo y circunstancias.
La
historia testifica al hecho de que necesitaba11tiempo
y circunstancias” para edificar la Iglesia Católica, y es fácil
ver que no fue edificada conforme el patrón divino, sino conforme
a la sabiduría del hombre. Fue bajo la influencia de los cultos
(sectas) misteriosos que se estableció la anchá brecha entre
los laicos y el clero. El desarrollo de una jerarquía entre las
filas de los obispos se llevó a cabo mayormente durante el cuarto
y el quinto siglos. Tan enorme fue la organización que algunos historiadores
dicen que: “la iglesia reemplazó a la cristiandad.”
A
la par del crecimiento y desarrollo de la jerarquía de la iglesia
católica vinieron otros errores. Con un pueblo impregnado con el
paganismo, naturalmente seguiría, por motivo de que la Biblia tiene
mucho que decir en cuanto al bautismo, que esta ordenanza llegaría
a ser dotada de poderes mágicos, para lavar y quitar los pecados.
Pisando los talones de este error y naciendo del mismo vino el bautismo
infantil. No es difícil entender cómo y por qué estos
errores surgieron, porque temprano en el cuarto siglo los obispos estaban
celebrando sus concilios para determinar qué es ortodoxo (sana doctrina).
Estas iglesias bajo el dominio de los obispos llegaron a ser cuerpos legislativos.
La tradición tomó la prioridad sobre la Biblia. De allí
en adelante muchas doctrinas serían determinadas, no por la revelación
divina, sino por los obispos, o por la apelación popular de la gente.
La
Iglesia Católica, ya altaniente organizada, siguió adelante
plantando iglesias y propagando sus doctrinas en muchos pais
Sin
descansar siguió moviendo adelante de victoria en vict ¿Qué
fue el secreto de su crecimiento tan rápido? La respuestl sencilla:
conquistaba mediante el consumo de las religionel derredor.
En
un libro de texto universitario, ‘An Introduc~oii Medieval Europe” ~na
Introducción a la Europa Medievifl ‘Thompson y Johnson, página
33 (ed. en inglés), los esc
explican
la sobrevivencia del paganismo:
Del
paganismo, como una religión aparte y balemente se puede decir que
había muerto, aui fuera de las ciudades, encontro refugio en el
can perduró largo tiempo y de donde de hecho se derive sú
En
un sentido muy real, sin embargo, jamás había m Solamente
se había transformado y sido absorbido en el cristianismo. Esta
transformación, y la absorción de la cultura clásica
en sus variadas manifestaciones en la misma sust incia de la cristiandad,
es, probablemente más que cualquier otra cosa, lo que explica por
qué, después de ser tolerado, el cristianismo se adelantó
con tanta fuerza incontenible, para llegar a ser el indisputado heredero
del complejo entero de la civilación niediterranea.
Siguiendo
adelante en sus comentarios sobre la Iglesia Católica y sus habilidades
de absorción, estos misms escritores dicen lo siguiente:
las
séctas religiosas orientales de misterio ftie!~,>fl c()nqtlistadas
por el cristianismo, mediante la transformación de este ~ una de
ellas.
De
igual manera el cristianismo conquisto el politeismo greco-romano mediante
la transformi~ión de si mismo ha~t,i cierto grado, en politeismc)~
Este con sistia en prestar devociones a sus mártires y sus h~roes
asceticos, como santosl~)s santos
cristianos locales llegaron a ~er dotados del poder d( los dioses paganos
locales. I~)s (1ol<>res y sutrimientos, los tem<u es y esperanzas,
que anteriorment(habían
sidocurados o atendidos por los
dioses paganos ahora eran tratados por sus sustitutos cristianos, de quienes
los días es~)eciales de adonici<~n en algunos casos claramente
SC ven como iguales a los dedicados a sus predecesores En algunas instancias
los santos cristianos heredaron los mismos templos de sus predecesores.
En
el año 597 Gregorio el grande envió a Agustín como
misionero a Gran Bretaña para convertir a los sajones al catolicismo.
Agustín fue instruido a no hacer cambios radicales en las costumbres
de adoración del pueblo. Se les débe ofrecer términos
muy liberales, si solamente se sometieran al bauhsmo El libro “Historia
de los Bautistas” por John T. Chrisfian, ~~>mo 1. p. 179, (ed. en inglés)
dice lo siguiente acerca de este acontecimiento mi~ionero:
El
no debiera destruir los templos paganos, Bino solo remover las imágenes
de sus dioses, lavar las paredes con agua santa, eregir altares y depositar
reliquias en e11011 y
así convertirlos en iglesias (templos) cristianos; no pal’ II niero
aborro en gastos para nuevos edificios, sino para que el pueblo
pudiera ser inducido facilmente a frecuentar estos lugires de adoración
a los cuales hablan sido acostumbrados. Gi’~~ono le instruyó además
a acomodar los cultos de adoraciori WIitia»~ en cuanto sea
posible, a los de los paganos, para que la gente no se extrañara
por el cambio; y en particular le aconIq¡6 a que permitiera a los
convertidos al cristianismo, efl ciertas festividades, a matar y comer
un gran número de bU~R para la gloria de Dios, igual a como anteriormente
hablan heoho para la gloria del diablo.
La
historia secular, en una declaración ·ombrosa, recoge en
pocas palabras mucho de todo lo ~ho ant~ riormente:
El
razgo más sobresaliente de la europamedieV~
61e que había una sola explanación religiosa disponible,
de lano se toleraba ninguna desviación
seria. Aquella religión la I~Diamos la cristiandad, pero no debemos
jamás olvidar cómo a.brevivio obstinadamente el bárbaro
paganismo clásico, y cuán~s de sus elementos fueron incorporados
en la nueva secta. Si por el cristianismo queremos decir las enseñanzas
de Cristo y nada más~ casi por fuerza tenemos que llamar a esta
nueva religión una cristiandad paganizada - o si no es así,
como algunos reclaman, más bien un paganismo cristianizado. (Una
Introducción
a la Europa Medieval, por
Thompson y Johnson, p.
674,
ed. en inglés).
Doctrinas
y Prácticas Paganás
Es
muy evidente que muchas de las doctrinas y prácticas de la Iglesia
Católica son de origen pagano.
La
ruariolatría (el culto a María) fue establecida como doctrina
de la Iglesiá Católica en el Concilio de Calcedonia en el
año 451. Bajo la influencia del paganismo se sentía que hacía
falta otro mediador. La Biblia dice que hay un solo mediador, y este es
nombrado especificamente: “Porque hay un SOlO Dios, y un solo mediador
entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre.” (1' Tim. 2:5). No sólo
file María añadida como la mediadora prin~ipal, sino que
seguía una multitud de otros mediadores en la fonna de santos patronales.
El
peregrinaje y la veneración de reliquias fueron tomados del paganisino.
En el siglo cuarto, Santa Elena, la madre de Constantino y emperatriza
del Imperio Romano, hizo un peregrinaje a Jerusalén, donde supuestamente
encontró fragnientos de la mismísima cruz en que fue crucificado
Cristo. A la altura del sexto siglo la creencia en las reliquias y su potencia
para obrar milagros era muy difilndida. En el día de hoy las reliquias
foiman una parte vital de la religión católica. El silencio
de parte de las Escrituras y el testimonio de los historiadores hacen p~ente
que la veneración de las reliquias procede del paganismo, y no de
Dios.
El
r~sario, tan apreciado por parte de los católicos en sus oracione~,
es de origen muy antiguo. Es casi universal entre todas las naciones paganas.
A él se hace referencia en los libros sagrados hindúes. Los
brahmanes de Indostán ya desde largo tiempo atrás han empleado
el rosario. Es una cosa muy común entre los adherentes de la fe
del budismo. Es pagano en su origen y uso. La Biblia no infiere ni en la
minisima manera la necesidad de] rosario para ayudarnos en nuestras oraciones
a Dios.
L~
doctrina del purgatorio es de origen pagano. El poeta romano Virgilio (año
70 BC.. al 19 B.C.) escribió del purgatorio. Esto demuestra que
los paganos crei~ en el mucho antes de que la Iglesia Católica la
enseñara. Si el purgatorio fuera cristiano, se podría encontrar
en la Biblia.
La
transubstanción, que no llegó a ser una doctrina de la Iglesia
Católica sino hasta el siglo 13, es pagana. Esta doctrina romana
significa que el pan y el vino, al ser bendecidos por el sacerdote, se
transformen en la carne real y la sangre real de Cristo. El que escribe
presenció una misa de medianoche, y todo el servicio estuvo impregnado
de paganismo y judaismo. Muchos dirían que fl]e un culto muy lindo,
pero para otros es un recordatorio de los sacriflcios paganos y de los
cultos paganos de misterio. Si fuera cristiana la doctrina de la transubstanciación,
¿por qué no la enseñaban las iglesias del primer siglo?
La
señal de la cruz, o sea, el persignarse, hecha con tanta frecuencia
por los católicos, no viene del cristianismo sino de los paganos.
En realidad la misma señal, o forma, usada por los adherentes del
romanismo fue usado por los misterios babilónicos mucho antes de
la crucifixión de Cristo.
La
infal¡bilidad del papa, que no fue declarada sino hasta el año
¡870, jainás podría ser una doctrina cristiana. Muchos
historiadores creen que la idea del poderío del papa con el Colegio
de Cardenales vino del Colegio Pagano de Pontífices con su
PontificeSoberano, que sin duda
había estado en Roma desde los tiempos más tempranos y debe
haber sido trazado sobre el orden del original Concilio de Pontífices
en Babilonia. La infalibilidad del papa realmente suena pagana cuando
uno toma en
cuenta
que en cierto tiempo hubo tres papas, Urbano VI, Clemente VII, y Alejandro
V!
El
camino de la salvación, en la lonna en que se ensena p~>r la Iglesia
Católica, es pagano. Es un camino de salvación por obras
No hay otra iglesia en el mundo tan dedicada a enseñar ~ salvación
por obras que la de Roma. Es pagana. Realmenlt l<~ salvación
es por gracia a través de la fe. Ef. 2:8,9 ~iblia Católica,
Versión Castellana del Ilmo. Sr. Felix Torres Alnat):
porque
de pura gracia habéis sido salvados por medio de la fe, y
esto no viene de vosotros, siendo un don de Dios; tampoco en virtud
de vuestras obras anteriores, ~uramente naturales, para que
nadie pueda gloriarse.”
(l~tra
cursiva = “las palabras que él [el traductorí intercaló,
para mejor inteligencia.. .”)
Más
Pagana Que Cristiana
Por
medio de las Escrituras y la historia se prueba quú la Iglesia Católica
es más pagana que cristiana. Lo que se pudit~ra llamar cristiano
en esta institución es nada más que una delgad<i chapa,
o revestimiento sobre el antiguo templo del paganismo y judaismo.
Samuel
Morland escribió en el año 1658 una historia de las Iglesias
Evangélicas de los Valles del Piemonte. En la introducción
escribe de la antigiledad de la Iglesia Católica:
La
verdad es, yo no niego que ellos pudieran desafiat alguna clase de antigúedad
para su religión, y que una gran parte de sus tradiciones ya desde
largo tiempo han sid<~ practicadas en el mundo, por medio de las cuales
han seducid<.~ (o engañado) a muchos millones de pobres almas;
cosa que ~ no puedo expresar de mejor manera que por la astucia de l<‘~
gabaonitas, Gosué c. 7), quienes, cuando maquinaron par~i engañar
a los israelitas y hacerles creer que vinieron de un pais muy lejano, usaron
de astucia, fingiendo ser embajadores, y tomaron sacos viejos sobre sus
asnos y cueros viejos de vino, rotos y remendados, y zapatos viejos y recosidos
en sus pies, con vestidos viejos sobre sí, y todo el pan que traían
para el camino era seco y mohoso, y en esta forma vinieron a Josué
al campamento en Gilgal, y le dijeron a él y a los de Israel: ‘Nosotros
venimos de tielTa muy lejana; haced, pues, ahora alianza con nosotros.’Así
digo yo, que estos Católicos gabaonitas han tomado los sacos viejos
de las ceremonias judaicas, y los zapatos viejos y remendados del paganismo,
juntos con el pan viejo y mohoso de la herejía ariana, con los cuales
han hecho una mezcolanza de religión; y ahora, con el fin de ganar
más y más prosélitos, fingen con confianza con el
afán de hacernos creer que estas tradiciones derivan de Cristo y
sus apóstoles, cuando lo contrario es tan claro como el mediodía.
La
religión pagana entró marchando a la época cristiana,
se detuvo momentaneamente para cambiar su vestidura de afuera, y entonces
siguió adelante bajo el disfraz del cristianismo. Hay un dicho,
que !~la ropa no hace al hombre1'
y el poner la vestidura del cristianismo no hace que el catolicismo sea
la verdadera iglesia. Multitudes han llegado al aprisco de ella creyendo
que han abrazado la religión de Cristo. ¡Qué trajedia!l,a
verdadera cristiandad se encuentra en las enseñanzas de la Biblia,
y no en la tradición de una iglesia impregnada de paganismo que
al final dará luz al anticristo. La salvación se encuentra
en el Cristo de la Biblia.
“Y
en ningiin otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el
cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.” (Hechos 4:12).
CAPITULO
2
LOS
BAUTISTAS Y LA REFORMACION PROTESTANTE
El
mismo título marca los limites del alcance de este articulo. Las
fuerzas espirituales y seculares que se unieron para llevar a cabo la reformación,
y también la influencia duradera religiosa y politica de ésta
sobre la forma actual de la civilización occidental, nos puede interesarnos
únicamente en cuanto tienen que ver con el tema entre manos.
Este
capítulo se ocupa con la reformación protestante únicamente
en donde ese suceso histórico tiene que ver con la historia de las
iglesias bautistas.
Los
historiadores seculares, con apenas una ojeada para atrás a la evidencia,
casi universalmente han clasificado a todas las iglesias cristianas como:
o católicas, o protestantes. Por motivos que deben ser obvios, este
es el método usado por los historiadores católicos. Los historiadores
protestantes, o por ignorancia de los datos históricos, o por deliberado
cálculo, han seguido el mismo procedimiento. Aun no pocos bautistas
han considerado la reformación como la madre de su denominación;
y por lo tanto no encuentran motivo para objetarse a ser llamados protestantes.
Por otro lado, muchos bautistas mantienen una concepción notablemente
en contraste tocante a la historia eclesiástica, sosteniendo que
sus iglesias son los descendientes espirituales, no de la reformación
protestante, sino de aquella iglesia establecida por Jesucristo durante
el periodo de su ministerio personal en la tierra. Mateo 16:18.
Asi’
que hemos puesto por delante tres preguntas que merecen una respuesta:
(1) ¿Son los bautistas una denominación protestante? (2)
Si es cierto, entonces, ¿por cuál pauta historial son así
clasificados? (3) Finalmente, ¿son los bautistas una denominación
protestante, (‘’,on aquel pueblo especial y peculiar descrito en el Nuevo
Testamento como las iglesias de Cristo? El alcance de este articulo entoti
ces, envuelve las respuestas a estas tres preguntas.
¿Qué
Es Un Protestante?
La
falta, en repetidas ocasiones, por parte de aquellos quienes hablan y escribn
sobre el tema de la historia cristiana, a definir con exactitud los términos,
Protestante, y denominación protestante, ha resultado en mucha confusión.
Siempre cuando los términos no han sido definidos con precisión
lingíjística, la cuestión de alguna conexión
bautista con la reformación no ha sido más que un ejercicio
futil de la semántica (ciencia del significado de palabras) Si hemos
que decir con una finalidad histórica que los bautistas son, o no
son, protestantes, entonces debemos encontrar una definición funcional
de los términos: protestante, y la denominación Protestante.
Estamos
endeudados eternamente al Dr. W. Morgan Patterson. del departamento
de historia eclesiástica, del Seminario Teológico de los
Bautistas del Sur, en Louisville, estado de Kentucky, EE.UU~., por dos
definiciones históricas y autoritativas del término Protestante.
El
Dr. Patterson, escribiendo en un artículo reciente (a la sazón)
publicado en el periódico “Arkansas Democrat”, señala que
el término “protestante” fiene tanto una definición histórica
como también un significado teológico importante:
El
término ‘protestante’ tiene una variedad de significados y aplicaciones.
El uso más temprano fúe por un grupo de nobles aiemanes quienes
selopusieron a la mayoría católica en la Dieta de Espeler
en el año 1529. Reaccionando en contra de ciertás amenazas
católicas, la minoría luterana confeccionó una declaración
de ‘1protesta,”
y así llegaron a ser ‘protestadores” o “protestantes”. Su primer
uso, entonces, fue en un contexto civil.
En
segundo lugar, existe un sentido real en e] cual la palabra podría
ser restringida a 105 luteranos. Fueron los simpatizantes de Martín
Litero quienes en el siglo XVI Hegaron a ser los primeros protestantes.”
¿Son
Protestantes Los Bautistas?
Me
desvio del tema para preguntar: ¿Se puede decir honradamente
que los bautistas son protestantes historícamente hablando? Por
cierto que no, dentro de la definición histórica del térfilino
comunmente aceptad~ El Dr. Patterson nos ha explicado que el término
fue aplicado historicamente a aquellos príncipes alemanes quienes
apoyaron la sublevación de Martin Lutero contra la autoridad de
la Iglesia Católica Romana, comenzando cuando Lutero enclavó
sus noventa y cinco “tesis” en la puerta del castillo de Witenburgo, y
terminando con su organización de la Iglesia Luterana, alli por
el año 1530. Algunas de las autoridades alemanes apoyaron su “protesta”
y fueron llamadas “protestantes”. Si los bautistas son “protestantes” dentro
del significado histórico de la palabra, resulta que podrían
bien ser llamados luteranos. El contraste pronunciado y obvio entre semejante
racioci~nio y la verdad, como está vista tanto por los bautistas
como taanbién por los luteranos aún hasta el día de
hoy, es demasiado ridículo para contemplar.
En
apenas un solo sentido de la palabra pueden los bautistas ser categorizados
como “protestantes.” De nuevo las palabras son las del Dr. Patterson:
“Hay
otro sentido en el cual el historiador ocupa el término ‘protestante.’
Mientras estudia el desarrollo del crístianistno en Europa y en
este hemisferio, discierne dos tradiciones mayores la católica y
la protestante. Esta es una manera fácil de distinguir en
términos generales los dos segmentos significantes dei cristianismo.
Dentro de está división es obvio dónde caben los bautistas.”
Tomando
ahora la posición de que, si los términos “protestante” y
“la denominación protestante” han de ser calificados de esta manera,
resulta que los bautistas son los originales protestantes. Pues durante
siglos antes de la reformación protestante, ellos “protestaron”
contra los excesos y abusos religiosos de Roma.
PROTESTANTES
BAUTISTAS ANTES DE LA
REFORMACION
PROTESTANTE
1.
Las Iglesias
Novacionas
Ciertos
hechos son tan evidentes de por sí que se cuentan como axiomas de
verdad. Cualquier estudiante serio de la historia conocera’ que Roma, la
capital polifica del imperio, gradualmente llegó a ser el centro
más importante de la religión cristiana.
No
se sabe casi nada del origen de la iglesia de Roma, sino solamente que
ciertamente era una iglesia novotestamentaria en origen, doctrina y práctica.
Esto también se toma como un hecho evidente de por sí, porque
de otro modo Pablo no hubiera escrito, ni siquiera pudiera haber escrito,
su epístola a esta iglesia. Tocante a su origen novotestamentario,
lo antes mencionado debe ser suficiente.
Se
puede decir, con cierto grado de certeza, que la división de la
cristiandad en dos partidos, católico y “protestante” comenzó
en Roma en el año 251 D.C.
En
aquel año la iglesia en Roma se dividió en dos facciones
Cband os) en apoyo de dos candidatos para el oficio de pastor de la iglesia.
La facción de Cornelio prevaleció y él fue declarado
ele~<L~; después de lo cual los que apoyaban a Novaciano se retiraron
de la iglesia de Roma. (Una Hts toña de Los Bautts tas, por John.
T Chñstian, p. 44, ed. en ingles).
La
protesta de Novaciano fue dirigida, sólo en un sentido secundario,
contra la desviación doctrinal; pero primariamente era una protesta
contra la práctica disciplinaria muy floja, y la creciente corrupción
moral de la iglesia en Roma. (Una Historia Concisa de Los Bautistas,
Por G. H. Orchard, ed. en inglés, PP. 53
57)
La
protesta de Novaciano fue ancha en su alcance, y de largo alcance en sus
consecuencias perdurables. Tocante a la ruptura por parte de Novaciano,
el historiador John T. Christian dice lo siguiente:
“Novaciano
se llevó a muchas iglesias y ministros con él en su protesta.
La magnitud tan extensa del movimiento novaciano puede ser aprendida de
los autores quienes escribieron en contra de él, y las varias partes
del imperío romano en donde florecían.” (Una Historia
de Los Bautistas, T. 1, p. 44, ed. en inglés)
Parece
ser bastante claro que las iglesias novacianas fueron “protestantes” solamente
én el sentido en que ese término implica una “protesta” contra
la Iglesia en Roma. Seguidamente se demuestra que no eran iglesias ‘1protestantes”
de acuerdo con el significado histórical del término.
Las
iglesias novacianas no pueden ser calificadas conio iglesias protestantes,
según el significado histórico de la palabra. por las siguientes
razones evidentes de por sí:
(1)El
moviminto novaciano, como una linea distinta de protesta comenzó
en el año 251 D.C.; la reformación protestante comenzó
con Martín Lutero en el año 1517
(2)
Las iglesias novacianas no fecharon sus comienzos como una denominación
aparte en la reformación protestante, sino más bien, el nombre
de su denominación aparte y separada, proviene de un miembro de
la iglesia en Roma, la cual fue organizada durante el tiempo del apóstol
Pablo, mucho antes que la refonriación protestante del siglo décimosexto.
(3)
En cuanto a su doctrina, las iglesias novacianas eran mucho más
bautisticas que protestantes, como se prueba bastante bien con sólo
referirse a las instrucciones dadas a los candidatos para bautismo, tocante
a las cuales el pastor Orchard dice:
“Para remover cualquier dependencia humana, los novacianos dijeron a los candidatos: ‘Si usted sea en verdad Un creyente virtuoso, dispuesto a acceder a nuestra confederación contra el pecado, puede ser agragado a nosotros por bautismo, si algún católico le hubiere bautizado anteriormente, por rebautismo.”’ (Orchard, ibid, p. 55).
Se
infiere de la dedaración por parle de Orchard arriba mencionada,
que los novacianos ofrecían el bautismo unicamente a los creyentes,
que es una característica bautista sin disputa. Claramente se infiere
también que rebautizaron a aquellos candidatos que vinieron a ellos
desde las iglesias romanas apóstatas. ¿No es cierto que esta
característica les marca como más bautista que protestante
histórica?
(4)En
cuanto a su práctica, las iglesias novacianas eran mucho más
bautisticas que las protestantes históricas. El historiador francés
Cryspin nos dice que mantenían la siguiente práctica, entre
otras cosas, en común con los donatistas (otro grupo protestante):
“Los
dos acordaron afirmar la potestad, los derechos y privilegios de iglesias
particulares contra cualesquier intrusiones por parte de presbíteros,
obispos y sínodos.” (Citada en “Sucesión Bautista”
por
D. B. Ray, p. 198, ed. en inglés).
Este
es claramente un razgo bautista, aún hoy día. No es conocida
comúlunente como una característica protestante. Si la declaración
de Cryspin no es una prueba efectiva de que los novacianos eran distintamente
bautistas en su práctica, entonces:
¿acaso
se puede probar alguna cosa siquiera?
Hay
autoridad histórica impresionante a favor de la proposición
de que las iglesias novacionas continuaron hasta la reformación
“Estas iglesias continuaron floreciendo en muchas partes de la cristiandad durante seis siglos. El Dr. Robinson ha trazado una continuación de éstas hasta la reformación y el levanta-miento del moviniiiento an~~auÚ.sta. El dice: ‘Grandes numeros siguieron su ejemplo (de Novaciano) y en todas partes del imperio iglesias puritanas se constituían y florecían durante los signientes doscientos aflos. Después, cuando leyes penales les obligaron a moverse flirtivam ente en rincones y adorar a Dios en privado, fueron disunguidos por una variedad de nombres, y una sucesión dé ellas continuó hasta la reformación.” (Clrristian, ibid, p. 44,45).
Al
lector solicito se le invita a meditar largamente sobre la inferencia que
se deduce de la cita que trata de la autoridad historial. Habla de un movimiento
que comenzó en protesta contra la iglesia romana. Habla de un movimiento
de protesta que duró hasta los mismos días de la reforma
protestante de Martin Lutero. Las iglesias novacianas eran protestantes
bautistas antes de la reformación protestante.
PROTESTANTES
BAUTISTAS ANTES DE
LA
REFORMACION PROTESTANTE
2.
Las Iglesias Paulicianas
La
historia de las iglesias paulicianas proporciona. más pruebas de
que la “protesta’ bautista y la doctrina y práctica bautistas antedata
la reformación por siglos.
Aparentemente
estas iglesias fueron apodadas “paulicianas” por sus enemigos, por su tenaz
adhesión a las escrituras del apóstol Pablo (Una Historia
de Los Bautistas, John T. Cliristian, p 50, ed. en inglés).
El
historiador Orchard dice que estas iglesias surgieron a la vista en el
oriente alrededor del año 653. (Una Historia Concisa de Los Bautistas,
Ibid, p. 127>. Si la fecha de su prominencia fuera la fecha de su nacimlento,
entonces testificaría de la existencia de protestantes en el área
de Armenia casi novecientos años antes del comienzo de la protesta
de Lutero en Europa.
Pero
se puede declarar con bastante seguridad histórica que los paubcianos
se originaron mucho antes del séptimo siglo. Reclamaban para sí
un origen apostóllco. El historiador Christian toma una cita del
libro “Llave de Verdad,” un libro antiguo escrito por un autor pauliciano:
Sometámonos
entonces humildemente a la santa iglesia universal y seguir las obras de
quienes actuaron con una mente y una fe y nos enseñaron a nosotros
Pues todavía recibirnos en la áníca sazón apropiada
el misterio santoy precioso de nuestro Señor Jesucristo y del Padre
Celestial: a saber, a la sazón de arrepenumiento y fe. Así
COMO APRENDIMOS DEL SEÑOR LO DE ~ IGLESIA UNWERSAL Y APOSTOUCA,
así procedemos: y establecemos en perfecta fe a aquellos quienes
~asta entonces) no tienen bautismo santo, ~argen: Es decir, los latinos,
los griegos y los armenios, quienes no han sido bautizados); no, ni han
gustado del cuerpo ni bebido de la santa sangre de nuestro Señor
Jesucristo. POR LO TANTO, CONFORME A LA PALABRA DEL SEÑOR, DEBEMOS
PR’-MERO TRAERLOS A LA FE, INDUCIRLOS A ARREPENTIRSE, Y DARSELO.”
(Una Histona De Los Bautistas, Ibid, p. 49).
Si
se observa que el reclamo pauliciano de un origen apostólico
no significa que ellos, de hecho, hayan tenido tal origen, entonces obsérvese
también que el negarlo no refuta su propia aseveración de
que ellos quedaron en sucesión directa de la iglesia novotestamentaria.
El
renombrado historiador, Gibbon, sostiene el reclamo pauliciano de una sucesión
novotestamentaria: “A través de Antioquía y Palmira la fe
debe haberse extendido hasta Mesopotamia y Persia; y en aquellas regiones
llegó a ser la base de la fe mientras se extendía metiéndose
en las montanas Taurus hasta Ararat Esta era la forma primitiva del cristianismo.
Las iglesias en la sierra Táurus formaban un enorme recinto, o sea
una gran presa, o dique circular, al cual fluía la temprana fe pauliciana
para ser recogida y mantenida durante siglos, por decirlo así, un
remanso del flujo principal durante siglos.” (Edición de Bu~
de “Gibbon’s History” T. VI, p. 543, ed. en ingles’).
Si
un protestante ha de ser caracterizado por su protesta contra los excesos
carnales del movimiento católico, entonces los paulicianos fácilmente
se califican como “protestantes.”
“No
existían ordenes en el clero para distinguirlos de los laicos mediante
el modo de vivir, su vestido, u otras cosas; no tenían concilios
ni instituciones parecidas. Sus maestros eran de igual rango. Luchaban
diligentemente por la sensillez de la vida aposto’lic~ SE OPUSIERON A LA
ADORACION DE IMAGENES, LA CUAL ERA PRAC~flCADA POR LA IGLESIACATOUCA
ROMANA~ ‘AS RELIQUIAS MIlAGROSAS ERAN
UN
MONTON DE HUESOS Y CENIZA, DESTYFUIDAS DE VIDA Y VIKFUD.” (Una Historia
de Los Bautistas, John T.
(liristian,
Ibid. p. 55).
Se
ha mostrado que los paulicianos fueron apostólicos en su origen,
y protestantes en carácter. Ahora se propone mostrar que eran claramente
bautistas en doctrina y práctica.
(1)No
reconocían ninguna autoridad humana sobre sus iglesias. ‘Esta gente
fue llamada Acéfalo, o sea, sin cabeza.” (Orchard, Ibid, p. 130)
Esto dificilinente se podría decir de ninguna denominación
protestante sobre la tierra, pero sí, es una característica
de los bautistas. Estos dicen que Jesucristo es la Cabeza de sus iglesias.
(2)“Hacían
uso constante del Antiguo y Nuevo Testamentos.” (Una Historia de Los
Bautistas, Ibid, p. 55). Los bautistas hoy día mantienen a la
Biblia, y sólo la Biblia, como su única regla de fe y práctica.
(3)Eran
positivamente bautisticos en el orden de observancia de los mandamientos
novotestamentarios. “Mantenían que los hombres deben arrepentirse
y creer, y entonces, cuando están maduros de edad, pedir el bautismo,
el único requisito para entrada a la iglesia.1'
(Una Historia de Los Bautistas, Ibid, p.55). ¿Se puede decir
honradamente que este orden en la observancia de los mandamientos es cumplido
por alguna denominación pr<>~ testante? Pues no, ésta
es una característica bautista.
(4)Eran
mucho más bautisticos que protestante en su ad ministración
de la ordenanza del bautismo. La siguiente cita sacada de una obra autoritativa
habla de por sí:
“‘Es
evidente’ manifiesta Mosheim, ‘que ellos rechazaron el bautismo de infantes.’
Ellos bautizaban y rebautizaban por inmersión Hubieron sido
reconocidos como verdaderos ana-bautistas.” (AIix, Lo Historia Eclesiástica
de las Iglesias Antiguas del Piemonte, Oxford, 1821).
Que
el lector honrado saque su propia conclusión y p~> nunciar el veredicto.
¿Eran las congregaciones pauhcianas bautistas o protestantes en
doctrina y práctica?
Sabemos
algo acerca de la fuerza numérica del movimiento pauliciano por
el número de sus martires. Orchard calcula el número en unos
cien mil. (Orchard, p. 137).
Pero,
ola sobre ola de persecución papal no pudo inundar aquellos testigos
antiguos. “De la sangre y las cenizas de los primeros víctimas paulicianos,
repetidamente se levantó una sucesión de maestros y congregaciones.”
(Una Historia Conc~a de Los Bautistas, Ibid, p.135).
“‘Desde
Italia’ dice Mosheim, ‘los paulicianos enviar(Jn colonias a casi todas
las demás provincias de europa, quienes formaban gradualmente un
número considerable de asambleas religiosas, las cuales adhirieron
a su doctrina, y también sufrieron toda clase de oposición
e indignidades de los papas. Indudablemente es cierto, por los archivos
más auténticos, que un número considerable de ellos,
cerca de la mitad del siglo undécimo, se establecieron en Lombardia,
Insurbia, pero principalmente en Milan; y que muchos de ellos vivían
una vida enrante en Francia y Alemania y otros paises, donde cautivaban
la alta estima y admiración de las gentes por su santidad. En Francia
eran llamados Bulgarianos, por el país de su emigración;
también Fublicanos en lugar de paulicianos y “boni homines” ~uenos
hombres), pero mayormente eran conocidos como Albigenses, por el pueblo
de Albia, en la Languidocia Superior.”’ (Orchard, p. 138).
De
esta manera hemos trazado a las iglesias paulicianas desde su origen apostólico
en las regiones de Turquía y Bulgaria en el oriente hasta su establecimiento
en europa alrededor del año 1017, quinientos años
antes de la reformación protestante. Se ha establecido de esta manera
que por 10 menos una comunidad de sentimientos bautistas floreció
largo tiempo antes de los días de Martín Lutero.
No
se puede decir con honradez que el movimiento pauliciano se murió.
Bajo otros nombres siguieron viviendo durante quinientos años más
antes de la reformación, y como anabaufistas sobrevivieron la reformación,
y los sentimientos de los paulicianos se encti entran vivos y atesorados
en las iglesias bautistas de hoy día.
PROTESTANTES
BAUTISTAS ANTES DE
LA
REFORMACION PROTESTANTE
3.Los
Valdenses
Un
estudio del periodo antes de la reformación que no tomara en cuenta
la historia de las iglesias valdenses sería un trato superficial
de la historia eclesiástica
Su
antiguedad se establece en la boca de muchos testigos, tanto católicos
como protestantes y bautistas.
Los
redactores de la revista “Life~7ida),
dicen: “Los
Valdenses,
la denominación protestante más antigua, eran perseguidos
durante varios sigios antes de aliarse con la reformación en el
año 1532.” (Las Reír g iones Grandes Del Mundo, por
los redactores de “Life,” T. III, p. 258)
J~odoro
Beza, el reformador del siglo décimosexto, expresó el mismo
sentimiento, diciendo:
“En
cuanto a los Valdenses, se me permite llamarlos la misma semilla de la
iglesia crisfiana pura y primitiva, desde que ellos son los que han sido
sostenidos, como es abundantemente manifiesto, por la maravillosa providencia
de Dios, de tal manera que ni estas temporales sin fin ni las tempestades,
por las cuales el mundo entero cristiano ha sido sacudido durante muchos
siglos sucesivos y la parte occidental miserablemente oprimida por el obispo
de Roma, falsamente así llamado; ni aquellas persecuciones honibles
que fueron expresamente levantadas contra ellos, pudieron prevalecer hasta
hacerles doblegarse o ceder a una sujeción voluntaria a la tiranía
romana y su idolatría.” (Las ~ Del Valle Del Piemonte, por
Sr. Samuel Morland, ed. en inglés, p. 6).
El
Dr. A. W. Mitchcll, un historiador presbiteriano, escribiendo
en el año 1853, dio un testimonio notable tocante a la antigiledad
y la pureza evaK~ge’lica de las iglesias valden~ses. En el prefacio de
su libro, ~ Valdenses” el Dr. Mitchell escribe lo siguiente:
“La
Iglesia Valdense es la “Zai~a Ardiente” de la cristiandad. La historia
de aquella gente nos presenta poco, fuera de una feroz persecución,
~uantada con la más heroica perseveranci~ Plantada en el Valle del
Piernonte, casi dentro de la sombra del trono del papa, su fe y onlen escriturales
han sido una perpetua y muy significante protesta contra la corrupción
de aquella jerarquía colosal. Todo lo que tiene que ver con ellos
ha contribuido para dar agudeza y viveza a este testimonio. En edad, ellos
antedatan la usurpación de la Sede Romana. Sus tradiciones no contradichas
alcanzan atrás casi hasta la época cristiana, y autorizan
la presunción de que su iglesia fue fundada, o por los apóstoles,
o por sus sucesores inmediatos. Poseen documentos auténticos fechados
muchos centenares de años antes de la reformación, de los
cuales se ve que jamás reconocían la supremacía de
los papa~y que rechazaron desde el principio los dogmas monstruosos y mascaradas
supersticiosas que Roma ha bautizado con el nombre sagrado de CrisÚanismo~que
se han adherido firmemente a la Biblia Iglesias Bautistas
como su unico regla de fe y práctica-y que su doctrina y práctica han sido, desde el pnncipio, precisamente lo que son ahora Tal iglesia tenía por fuerza que ser perseguida Fue un recordatorio durade~o de la gran apostasía-un testimonio viviente contra las abominaciones, que Roma jamás podria tolerar.”(1~S Valde~es, ~ Mitchell, M.D., Presbyterian Board of Publications, 1853).
I~
anfigli edad remota de las iglesias valdenses habiendo sido atestiguada
por autoridades reconocidos, ahora se toma por sentada.
El
alcance y la naturaleza de la protesta valdense salta a la vista al examinar
el tratado escrito por ellos sobre el tema del Anticristo, eii el año
1120 D.C. Dicho tratado puede ser ex~inado en su entereza, en el libro
“Las Iglesias del Valle del Piemonte~” Sr. Samuel Morland, PP. 132-144.
los
valdenses hablan de por sí tocante a las obras del ~ticristo
(1).
~l) “pervierte la adoración que se debe sólo a Dios, en darla
al Anticristo mismo, y a sus obras, a la pobre criatura, razonable o irrazonable,
sensible o sin sentido; a la razón como hombre, a santos varones
o hembras difuntos, y a imágenes, cadáveres, reliquias, especialmente
al sacramento de la Eucaristía, a la cual adora como Dios y como
Jesucristo, junto con todas las cosas benditas y consagradas por él,
y prohibe la adoración sólo a Dios.”
(2)“la
segunda obra del Anficristo es que roba y quita a Cristo sus méritos,
junto con toda la suficiencia de la gracia, la justificación, la
regeneración, la remisión de pecados, la santificación,
la confirmación, y nutrición espiritual, e imputa y atribuye
las mismas a su propia autoridad, a una formula de palabras, a sus propias
obras, a los santos y su intercesión, y hasta el luego del purgatorio;
y separa a la gente de Cristo, y los desvía a las cosas antes mencionadas,
a fin de que no busquen las de Cristo ni por Cristo; sino solamente en
las obras de sus propias manos, y no por una fe viviente en Dios,
ni en Jesucristo, ni en el Espíritu Santo, sino por la voluntad
y placer y obras del Anticristo, de acuerdo a como él predica, que
toda la salvación viene por sus obras.”
(3).
“la tercera obra del Anticristo consiste en lo siguiente:
que
él atribuye la regeneración del Espíritu Santo a las
obras exteriores y muertas, bautizando a niños en aquella fe, y
así enseñando con eso que el bautismo y la regeneración
han de conseguirse, y en eso confiere y otorga órdenes y otros sacramentos,
y basa en lo mismo toda su cristiandad, lo cual es contra el Espíritu
Santo.”
(4)
“la cuarta obra del Anticristo es que él ha constituido y colocado
toda la religión y santidad del pueblo en asistencia a la misa,
y ha hecho una mezcolanza de toda clase de ceremonias, algunas judaicas,
algunas paganas y algunas cristianas; y, dirigiendo a las congregaciones
a ella, y la gente a escuchar la misma, él de esa manera les destituye
de la masticación (meditación) espiritual y sacramental,
y les seduce de la verdadera religión, y de los mandamientos de
Dios, y les retira de las obras de compasión por sus obras, y mediante
esa clase de misa ha albergado a la gente en esperanzas vanas.1'
(5).
“la quinta obra del Anticristo consiste en hacer todas las cosas para que
él sea visto, y que pueda hartarse con su avaricia insaciable,
estableciendo todas las cosas a la venta y no haciendo nada sin (dinero).”
(6).
“la sexta obra del Anticristo es que permite pecados manifiestos sin ninguna
censura eclesiástica, y no excomunica a los impenitentes.”
(7).”la
septima obra del Anticristo consiste en no gobernar ni mantener su unidad
mediante el Espíritu Santo, sino por potencia secular, y hace uso
de ésta para efectuar asuntos espirituales.”
(8)I~
octava obra del Anticristo es que odia y persigue, terne, despQja y destruye
a los miembros de Cristo.1'
De
esta manera los Valdenses, en el año 1120 D.C. levantaron su pluina
en protesta contra una Iglesia Cato’ lica-romana corrupta. la denominaban
!IAnticristo.!¡ Más que eso seria difícil encontrar
para protestar.
El
ataque concentrado del año 1120 lanzada por los Valdenses contra
el Anticristo fue publicada contemporaneamente con una confesión
de fe, fechada ese mismo año, la cual indica que eran, no solamente
protestantes, sino también bautistas.
El
Dr. Mitchell ha copiado, artículo por artículo, la Confesión
de Fe Valdense, del año 1120, como sigue:
ARTICULO
1
“Creemos
y mantenemos firmemente todo lo contenido en los doce artículos
del simb~o, llamado el Credo Apostólico, contando como herejía
cualquier desacuerdo que no sea consonante con los dichos doce artículos.”
ARTICULO
II
“Creemos
que hay un solo Dios, Padre, Hijo, y el Espíritu Santo.”
ARTICULO
III
“Reconocemos
las Santas Escrituras canónicas, los libros de la Santa Biblia,
como siguen:~” ~ota: aquí siguen los sesentalseis libros de la Santa
Biblia, de acuerdo con la Versión de Reina-Valera).
ARTICULO
IV
“f~s
hbros antes mencionados enseñan esto, que hay un Dios, todo-poderoso,
todo-sapiente y todobueno, quien ha hecho todas las cosas por 511 bondad,
pues formó a Adán conforme a su propia imágen y semejanza,
pero, por la envidia del diablo y por la desobediencia del dicho Adán,
el pecado entró en el mundo, y que nosotros somos pecadores en Adán
y por Adán.”
ARTICULO
V
“Que
Cristo fue prometido a nuestros padres quienes recibieron la ley, quienes,
en conocer por medio de la ley su pecado, injusticia e insuficiencia, pudieran
desear la venida de Cristo para dar satisfacción por sus pecados
y cumplir la ley por sí solo.”
ARTICULO
VI
“Que
Cristo nació en el tiempo señalado por Dios el Padre, es
decir, en el tiempo cuando la iniquidad abundaba, y no por causa de buenas
obras, pues todos eran pecadores; sino que pudiera mostrarnos gracia y
misericordia, siendo fiel.”
ARTICULO
VII
“Que
Cristo es nuestra vida, verdad, paz y justicia; también nuestro
pastor, abogado, sacrificio y sacerdote, quien murió para la salvación
de cuantos creyeren, y resucitó para nuestra justificación.”
ARFICULO
VIII
“De
igual manera sostenemos firníemente que no hay otro mediador y abogado
para con Dios el Padre, sino sólo Jesucristo. Y en cuanto a la Virgen
María, que ella fue santa, humilde y llena de gracia; y de igual
manera creemos acerca de todos los demás santos, a saber: que estando
en el cielo, ellos esperan la resurrección de sus cuerpos en el
día de juicio.”
ARTICULO
IX
“Creemos
que después de esta vida hay iinicamente dos lugares, el uno para
los salvos, y el otro para los condenados, cuales dos lugares llamamos
el paraíso y el inflerno, categoricamente negando aquel purgatorio
inventado por el Anticristo, y maquinado contrario a la verdad.”
ARTICULO
X
ITSiempre
hemos contado como una abominación indecible ante Dios, todas aquellas
invenciones por parte de los hombres, a saber, las fiestas, y vigilias
de santos, y el agua que llaman santa. También el abstenerse de
cumer carne en ciertos diás y cosas semejantes, pero especialmente
sus misas.”
ARTICULO
XI
‘Estimamos
como una abominación y anticristianas, todas aquellas invenciones
humanas que son una molestia y prejuicio contra la libertad del espíritu.”
ARTICULO
XII
Creemos
que los sacramentos son señas de lo santo, o forma visible de la
gracia invisible, contando como bueno que los fieles, de vez en cuando
ocupen las dichas señas o formas visibles, si se puede hacer. Sin
embargo creemos y sostenemos que los arriba mencionados fieles pueden ser
salvos sin recibir las señas antes mencionadas, si es que no tienen
lugar donde, ni medios para ocuparlas.”
ARTICULO
XIII
“No
reconocemos ningun otro sacramento sino solamente el Bautismo y la Cena
del Señor.”
ARTICULO
XW
“I)ebernos
honrar los poderes (autoridades) secuiares con sumisión, pro nia
obediencia, y con pagar los tributos.”
-Fuente:
(Los Valdenses, A W. Mitchell, PP. 37~378.)
Afirmamos,
sin calificación ni equivocación, que ésta es una
confesión de fe bautistica, fechada cuatro cientos años antes
de la reformación. linicamente una iglesia bautista podría
respaldar a todos los catorce artículos; no hay ningún cuerpo
protestante (usando el término en el sentido histórico) sobre
la tierra que osaría hacerlo.
Tanto
los historiadores protestantes como los católicos se han negado
a luchar con la cuestión del origen apostólico de los Valdenses.
El extento de la protesta de éstos contra Roma ya ha sido notado.
Como el ejemplo más brillante y alumbrante de bautistas haciendo
protesta, viviendo siglos antes de la reformación protestante, en
verdad son la “sarza ardiente” de la cristiandad.
LOS
BAUTISTAS Y LOS REFORMADORES
Iglesias
bautistas y sentimientos bautistas florecieron continuamente durante
mil cuatrocientos años desde el ministerio personal de Jesucristo
hasta la reformación protestante. Esta proposición ha sido
bastante bien sostenida por la apelación a la historia de las iglesias
novacianas, las paulicianas y las valdenses. En cada caso un origen apostólico,
o casi apostólico, primero ha sido alegado, y después demostrado.
Si hubiere requerimiento, el número de testigos podría ser
multiplicado. Una afinidad histórica se podría mostrar entre
los novacianos, los paulicianos, los valdenses, los montanistas, los albigenses,
los Bogamiles, los petrobrusianos, los henricianos, los arnoldistas, y
muchos otros, pero no se considera necesario. Mientras que los bautistas
siempre han sido protestantes en cuanto se refiere a Roma, es muy evidente
que jamás han sido reformadores, desde que los legítimos
sucesores de Jesús y los apóstoles, su religión nunca
ha tenido necesidad de reformación.
Se
admite francamente que no se puede reclamar una sucesión por
el nombre “Bautista.” Si los historiadores católicos y protestantes
concedieran que la doctrina y práctica bautistas (1,ajo cualquier
nombre) han perdurado desde el tiempo de Cristo y los apóstoles,
entonces los bautistas concederían que no hay pruebas de la sucesión
del nombre “bautista”.
Había
bautistas, (por sentimiento, si no por nombre), en el tiempo de
la reformación protestante. la historia revela que no reaccionaron,
en cuanto a ella, con ningún grado de opinión uniforme.
No
pocos de los testigos antiguos prestaro’i su apoyo a la reformación,
fusionando su identidad con ella y llegando a ser protestantes El historiador
John T. Christian dice lo siguiente:
“Cada
institución sufre sus vicisitudes,. y después del progreso
viene una declinación - en fe, luz, vida. Así sucedió
con los valdenses. la persecución había malgastado sus números
y había quebrado su espíritu y los pocos líderes esparcidos
quedaron atontados por las glorias crecientes dc la reformación.
LA
MAYOR PARTE SE HABIA IDO CON EL MOVIMIENTO ANABAUTISTA Enfermos y cansados
de corazón en el aíio 1530 el remanente de los valdenses
abrió negociaciones con los reformadores, pero no se efectuó
una unión sino hasta el año 1532. Desde entonces los valdenses
han sido paidobautistas.”
-Tomo
1, cd. de 1922, p~ 82.
Conforme
a la presentación hecha por el I)r. Christian, el comienzo de la
reformación trajo a los protestantes bautistas antiguos a una separación
de caminos. Muchos se fueron con el partido de la reformación, pero
muchos más no Estos llegaron a formar ~ movlmiento anabautista,
que pronto dejaron el prefijo “ana” y Hegaron a ser sencillamente “bautistas.1'
La
actitud de los anabautistas hacia los reformadores y la
reformación
es cosa de datos y documentación de la historia.
Véase
“Una Historia General De La Denominación Bautista en la
América
y Otras Partes Del Mundo,” por
David Benedict, cd. de
1848, p
79 y siguientes.
~’ocante
a los anabautistas y la reformación protestante, Benedict dice.
“Ya
hemos llegado a una época muy importante en los asuntos eclesiásticos
del mundo cristiano, tocante a los cuales se han formado juicios muy diferentes
por parte de los dos grandes partidos que desde ese periodo han sido conocidos
por los nombres: católicos y protestantes.
“Puesto
que lotero fue el actor más prominente en este gran movimiento,
su nombre fue aplicado en el principio a todos los que disentian de la
iglesia de Roma, y aun en la actualidad la iglesia luterana incluye una
gran porción de los protestantes de Europa. los católicos
también aplican su nombre a todos los disidentes en general sin
distinción, especialmente en los campos misioneros del este.
“Calvino
vino al escenario un corto tiempo después de Lutero, y bajo él
y sus coadjutores se levantó un partido distinto, el cual en el
principio llevaba su nombre, pero pasando el tiempo sus seguidores llegaron
a ser distinguidos por el nombre de la Iglesia Reformada, o iglesias; éstas
prevalecían mayormente en Suiza, pero se extendieron a Francia y
otras partes de Europa.
“No
me propongo a escribir ni cosa semejante a una historia abreviada del levantamiento
y progreso de la reformación; lo único que tengo en mente
es mostrar cómo ésta fue considerada por los bautistas de
aquella época y de allí en adelante, y el efecto que ella
produjo en ellos y sus principios. Lo poco que me propongo decir sobre
estos puntos se puede sumar bajo los siguientes términos:
“(1).
Estaban muy gozosos con la postura en firme por parte de Lutero y sus asociados
contra el poderío excesivo de los pontifices romanos, el cual durante
siglos habían ejercido tan cruelmente contra ellos.
“Las
multitudes que quedaban escondidas en casi todas partes de Europa,
saludaron con gozo la madrugada de aquel día que debía librarlos
del poder de las cabezas despóticas de la iglesia romana para perseguir.
Pero pronto encontraron que se habían equivocado en su expectación,
y llegaron a ser completamente descontentos con algunos de los principios
sobre los cuales la reformación procedía, y hasta donde se
pudo escuchar su voz, metieron su protesta decidida contra los protestantes,
y creían en ese momento, lo mismo como de allí en adelante,
que la reformación debía ser reformada.
“(2)
Protestaron contra la unión de la iglesia y el estado, y el empleo
de fuerza secular para regalar los asuntos de religión, o controlar
sus operaciones, pues pr6nto encontraron que los reformadores
eran los defensores decididos a favor de una forma nacional de cristianism~ran
tan asiduos en conseguir el favor y la protección de principes mundanales,
como lo eran los líderes de aquella iglesia cuya comunión
ellos habían conjurado, y cuyo poder habían desafiado.
“(3).
Pronto encontraron que los reformadors eran cautel~ sos y que no querían
comprometerse en algunos puntos importantes, y que mostraban una disposición
de retener algunas de las peores partes de la vieja iglesia repudiada;
y que el sistema de los infantes iba a ser mantenido, cuando por el contrarío
un abandono incondicional y abjuración (renuncia) de todo lo perteneciente
a aquel sistema era con ellos un sine qua non, una completa contradicción,
sin la cual todos los adornos y modificariones por parte de los reformadores
eran, en su opinión, futiles e inservibles
‘No
tenía importancia para ellos si la iglesia consistiera de miembros
que habían entrado bajo las veintidós ceremonias de la iglesia
de Roma o bajo la unica sencrna de las iglesias protestantes Ellos desafiaron
el derecho de cualquier persona de entrar en la membresía, excepto
por una profesión creíble de su fe cristiana.
(4)
En cuanto al modo de bautizar, los antiguos bautistas no tardaron en ponerse
en desacuerdo con los reformadores, ya sean luteranos, o sean calvinistas,
quienes, aunque en sus credos públicos y confesiones de fe generalmente
hacían proviSión para íd inmersión, excepto
en casos de enfermedad o debilidad, siempre en la práctica
se opusieron a los inmersionistas; disputas siguieron, debates públicos
se hicieron, y libros fueron publicados por las dos partes; pero, como
los oponentes tenían el poderío en sus manos, si no podían
vencerlos con argumentos, sí, podían con la espadda
“(5).
Los bautistas tomaron el antiguo terreno de tomar la Biblia como su regla
de fe, reclamando el derecho de juicio, u opinión privado, sin ser
controlados por los dogmas de la iglesia o por las escuelas de ésta,
y sin ser movidos por los estatutos del estado. Los reformadores también
comenzaron bajo este principio, pero no lo llevaron a cabo.
“(6).
Por motivo de la práctica de rebautizar, los reformadores les
vinieron encima con un poderío tremendo, y en esto siguieron los
pasos de los antiguos perseguidores católicos.
“(7).
En cuanto a los principios de libertad religiosa y tolerancia, los dos
partidos eran tan opuestos como los dos polos, y no mucho menos lo eran
también en cuanto a la naturaleza espiritual del reino de Cristo.”
David
Benedict ha trazado siete áreas anchas del desacuerdo entre los
anabautistas el partido de la reformación protestante. Si los bautistas
de hoy día han de ser nombrados, sin oposición, con las denominaciones
protestantes, entonces seguramente habría que encontrar más
armonía que hasta aquí se ha encontrado, entre sus antepasados
anabaufistas y los fundadores originales del protestantismo histórico.
Las
preguntas que fueron propuestas han sido contestadas. Los bautistas, como
una denominación aparte, encuentran su génesis mucho antes
de la reformación protestante, en las páginas del Nuevo Testamento,
Por tanto, los bautistas no pueden honradamente ser llamados “protestantes~’
en el sentido histórico del término. Pero hasta donde el
término !~protestantel implica una protesta contra los excesos de
la Iglesia Católic~romana, los bautistas son, como ha sido mostrado,
“los primeros en calificar.”
CAPITULO
III
IGLESIAS
BAUTISTAS EN
TODAS
LAS EPOCAS
La
historia de la iglesia del Señor corre atrás hasta el primer
siglo. Jesús estableció su iglesia durante su ministerio
personal aquí en la tierra. En el Nuevo Testamento hay pruebas
abundantes de la veracidad de esta declaración. Sin embargo algunas
personas le negarían a Jesús el honor de establecer su propia
iglesia, y dicen que comenzó en el día de Pentecostés.
El que escribe somete las siguientes declaraciones que muestran que nuestro
Señor estableció su iglesia durante su ministerio personal
y no en el día de Pentecostés.
1.La
iglesia tenía una comisión para predicar antes del Pentecostés
(Mt. 28:19,20).
2.La
iglesia bautizaba antes del Pentecostés. (1n. 4:1,2).
3.La
iglesia tenía la Cena del Señor antes del Pentecostés.
(Lc.
22:1-30).
4.la
iglesia celebró una elección antes del Pentecostés.
(Hch.
1:1-26)
5.Había
una lista (de membresía) antes del Pentecostés. (Hch.
1:15).
6.las
palabras de Jesús, “dilo a la iglesia,” fueron pronunciadas antes
del Pentecostés. (NL 18:17). ¿Cómo se podría
decir alguna cosa a una iglesia que no existiera?
7.Aproximadamente
3000 fueron añadidas a la iglesia en el día de Pentecostés
(Hch. 2:41). Una iglesia debe estar establecida antes de tener adiciones.
8.Nuestro
Señor dejó su casa (Mr. 13:34). Por inspiración, el
apóstol Pablo identifica “la casa de Dios” como “la iglesia del
Dios viviente, columna y baluarte de la verdad” (1 Tim. 3:15).
9.El
primer don espiritual puesto en la iglesia fue el del apostolado (1 Co.
12:28) la iglesia tenía que existir antes que los apóstoles
pudieron ser puestos en ella las Escrituras hablan claramente en su testimonio
de que Jesús estableció su iglesia personalmente y la dejó
en el mundo cuando El regresó al Padre.
La
Promesa
Jesús
dio la promesa a su iglesia, “las puertas del Hades no prevalecerán
contra e11a”(Mt
16:18). A la iglesia que Jesús edificó le fue prometida que
tendría una historia continua a través de los siglos.
Esta promesa es cierta, no obstante lo que digan los hombres.
El
Nuevo Testamento Es Un Ubro De
Historia
Eclesiástica
El
Nuevo Testamento es el primer y más conílable libro de historia
eclesiástica en todo el mundo. El origen y la temprana historia
de la iglesia se encuentran en sus sagradas páginas. Una aceptación
de todo corazón de la Biblia es el primer paso para entender el
comienzo y la historia de la verdadera iglesi~ Una ignorancia voluntaria
de la revelación por escrito de Dios llevará a los hombres
a hacer referencia a la Iglesia Católica como “la iglesia,” y a
los verdaderos seguidores del Cordero como “herejes.”
En
Todas Las Edades, o Epocas
Mucho
antes de que su servidor que escribe hubiese leído ningún
libro de historia eclesiástica escrita por hombres, él creía
que la iglesia que Jesús estableció perduraría a través
de los siglos. El mensaje del Nuevo Testamento le había convencido
de esta verdad. las palabras de Efesios 3:21 quedaron estampadas indeleblemente
sobre su corazón y mente, “a él sea gloria en la iglesia
en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos.
Amén.” ¿Cómo pudiera uno creer que la iglesia del
Señor va a fallar cuando El nos ha dicho que no lo hará?
Iglesias
iguales a aquella primera iglesia en Jerusalén han continuado a
existir desde aquel tiempo hasta el día de hoy. la promesa de Dios
no ha fallado. No ha habido ni un solo día desde el comienzo de
aquella iglesia original en que no ha habido iglesias como ella en la tierra.
EL
TESTIMONIO DE OTROS
la
historía bautista comienza con la primera iglesia y continúa
a través de los siglos. Esta no es una declaración vacía
nacida de la imaginación bautista. Historiadores de varias diferentes
denominaciones admiten que los bautistas han existido a través de
los siglos desde Cristo. las siguientes hombres dan testimonio de la antigriedad
de este grupo no-protestante, no-católico.
Sir
Isaac Newton dijo
que era “su convicción que los bautistas eran el único grupo
que jamás había simbolizado con Roma” (Whiston. Memorias
de, escritas por él mismo, p.201).
Músheim,el versado
historiador luterano, coloca a gente con sentimientos bautistas antes de
la reformación. El escribió: “Antesde la aparición
de latero y Calvino, había gente encubierta en casi todos los países
de Europa, quienes se adherían tenazmente a los principios de los
bautistas holandeses” Mosheim, Insfitutos de Historia Eclesiástica,
T.III, p.200).
Alejandro
Campbell, en
su debate con el Sr. Macalla, un presbiteriano, declaró: “Desde
la época apostólica hasta el día de hoy, los sentimientos
de los bautistas, y la práctica del bautismo ha tenido una cadena
continua de defensores, y monumentos de su existencia en cada siglo se
pueden producir” debate entre Macaila y Campbell sobre el Bautismo, 1824
D.C., pp.378,379).
El
Padre Greicher, católico,
después de relatar las enseñanzas de los valdenses, dijo:
“Este es un cuadro verídico de los herejes de nuestra época,
particularmente de los anabautistas” Q>’Anvers, Bautismo, p.253).
Caesar
Baronius, católico,
conocido como “El Padre de la Historia Eclesiástica,” dijo: “Los
Valdenses eran Anabaufistas” ~’Anvers, Bautismo, p.253).
John
Cía rk Ridpallz era
profesor de historia en la Universidad DePauw. Era metodista, y declaró:
“Yo no debiera admitir facilmente que había una iglesia bautista
tanto tiempo atrás como el año 100 D.C., aunque sin duda
había bautistas en ese entonces, pues todos los cristianos de ese
tiempo eran bautistas” Uarrel, Perpetuidad Eclesiástica Bautista,
p.59).
El
Cardenal Hosio, miembro
del Concilio de Trento en el año 1560 D.C., testificó que
los anabautistas habían surrido persecución durante
1200 años. En una declaración bien conocida por los historiadores
eclesiásticos, dice: “Si la verdad de una religión puede
ser juzgada por la presteza y osadía que un hombre de cualquier
secta muestra en sufrimientos, entonces la opinión y persuasión
de ninguna secta puede ser más verídica y segura que aquella
de los anabautistas, puesto que no ha habido ningunos durante estos últimos
mil doscientos años que han sido más generalmente castigados,
o que mas gustosay resueltamente
se han sometido, y hasta ofrecido a si misnios para el castigo más
cruel, que esta gente” (Hoslo, Carias Apud Opera, pp.112,1 -3 Revista Bautista
CV]Il, 278, mayo de 1826)
En
el año 1819 ~ Dr Ypeij, Profesor de Teologia en Gronigen,
y el Rev. J j Dermont, capellán al Rey de Nederlandia, los
dos siendo letrados inienibros de la Iglesia Reformada, investigaron
]os reclamos de los Bautistas Holandeses tocante a su origen apostólico
El testimonio de ellos, no solicitado, es claro y convincente’ “Hemos visto
que los bautistas, antes llamados ana bautistas, y en tiemp< ~s más
recientes, menonitas, eran los valdenses originales y quienes durante largo
tiempo en la historia de la iglesia hatí recibido el honor de ese
origen. Debido a esto los bautistas pueden ser considerados como la única
comunidad cristiana que ha quedado en pie desde los días de los
apóstoles, y como una so~:iedad cristiana que ha preservado puras
las doctrinas del evaugelio a través de los siglos” ~peij en
Dermont, Geschiedenis der Nederlandsrhe Hervormde Kerk, Breda, 1819 D.C;
Herencia
Bautista
Las
bautistas tienen un pasado glorioso. No son diferentes por el solo hecho
de ser obstinados. Tienen una herencia comprada con la sangre de mártires
para preservar, y la verdad que vino del cielo para proclamar. Siendo inspirados
por los nobles ejemplos de los héroes por todo el largo del camino
enrojecido de la iglesia, V Col) confianza en el futuro mientras seguimos
a nuestro Capitán que nunca falla, sigamos adelante con la gloriosa
luz del evangelio hasta que sus rayos brillantes hayan penetrado las más
oscuras regiones de la tierra.
§