NUESTRO AMIGO EN EL HORNO DE FUEGO
Daniel 3 (Versículo 25)
Por: James H. Gage, Ph.D.
Nabucodonosor, rey de Babilonia, era
un hombre poderoso y además con un fuerte ego.
El capítulo 3 del libro de Daniel empieza con la decisión de Nabucodonosor a edificar un ídolo gigante de
oro, el que a la postre causara a la gente rendirle adoración a él.
Si usted está pensando, ¿De donde sacó este hombre tal idea, simplemente lea el capítulo dos de Daniel. Daniel le había interpretado a Nabucodonosor un sueño acerca de una estatua gigante, compuesta de cinco diferentes elementos ( una cabeza de oro, una pecho y brazos de plata, el torso de bronce, las piernas de hierro y barro.) Daniel había explicado al Rey que la cabeza de oro de esta estatua representaba a Nabucodonosor y el reino de Babilonia. Pero creo, que cuando Nabucodonosor pensaba en esto, él deseaba volver este sueno profético una realidad, pero desde su propio punto de vista pervertido.
Entonces, esta imagen que él hizo no
solo la cabeza era de oro, sino que la fabricó TODA DE ORO. ¡La imagen que hizo no representaba a los
otros reyes y a los otros reinos, sino que era un reflejo de su propia gloria y
su poder, solamente! ¡Y esta imagen que
él hizo era majestuosa! Era gigante, de
más de 30 metros de altura. Él hizo
este ídolo monstruoso, como si con ello pudiera de alguna manera compensar el
hecho de que este ídolo no tenía vida.
Luego, él dio a conocer un decreto a todo su reino, que cuando el pueblo
oyera tocar a los músicos del reino cierta melodía majestuosa, todo el mundo tenía
que parar lo que estuviese haciendo, caer postrado sobre tierra y adorar la
imagen.
Ahora, aquí es cuando entran
nuestros héroes en esta historia de película.
Quiero presentar a Sadrac, Mesac y Abed-nego. Vamos a considera primero...
Estos tres hombres de Dios estaban en medio de una tremenda controversia, y tenían que tomar una decisión. Esa decisión por supuesto iba a costarles hasta sus propias vidas. La decisión que tomaron fue, “No vamos a inclinarnos a este cachivache ídolo, ni por el chiras.”
El famoso actor Norteamericano John
Wayne dijo una vez, “Coraje es estar asustado hasta la muerte, pero de todos
modos, ensillar el caballo y arrancar.”
Bueno, Sadrac, Mesac y Abed-nego no tenían deseo de morir. Entonces, con esa decisión, ellos no
hicieron una huelga con banderas marchando por las calles. ¡No fue una rebelión abierta! Su rechazo fue algo dentro de sus corazones.
Una decisión firme, callada y respetuosa de simplemente “obedecer a nuestro
Dios,”. PUNTO
El poeta Edgar Guest escribió:
En donde los sucesos son placenteros y suave
Usted siempre encuentra la gente
Porque muchos, prefiere la lástima
Y aceptan seguir con la corriente
Pero los pasos que llaman al coraje
Y a la tarea difícil de lograr
Al final resulta en gloria
Para aquellos pocos incansables.
¿Tenemos nosotros el coraje de estar firmes por lo que sabemos que es lo correcto? Me atrevo a decir que la mayoría de nosotros no pasamos ni siquiera una semana sin que de alguna manera nos echemos para detrás en nuestros principios religiosos. ¡Hoy día, necesitamos la misma clase de coraje que estos tres hombres tenían!
Pero
no solamente debemos ver el coraje de estos hombres, sino también...
II.
SU ENTREGA
Sadrac, Mesac y Abed-nego recibieron presiones de por lo menos tres diferentes fuentes.
1. A Contradecir su Fe. Primeramente, ellos fueron tentados a contradecir su fe. Hubiera sido fácil, supongo, que estos hombres simplemente hubiesen obedecido el mandato del rey. Después de todo, cuando todo el mundo lo hace, entonces, ¿quién nos van a juzgar? Nadie hubiera tenido el derecho a criticarlos. ¡Todos se estaban inclinando delante del ídolo!
a. Su situación no era muy diferente a la nuestra hoy día. Vivimos en una época de tolerancia increíble a toda clase de maldad.
b. Como la mayoría de la sociedad esta involucrada de una manera u otra en vivir en pecado, entonces, el hijo de Dios tampoco está reprendido por los demás creyentes si participan un poco también en el pecado. “Todo el mundo lo está haciendo, entonces ¿por qué tirar piedras?” PERO no podemos olvidar que nosotros no estamos siendo juzgados por la gente, sino por Dios. Ese es el criterio por el cual Sadrac, Mesac y Abed-nego hicieron su decisión y se mantuvieron firmes en ella.
2. A Comprometer (ceder a las presiones) su Fe. Uno pudiese haber discutido con estos tres hombres que, “Lo que está en su corazón es lo que realmente cuenta. Eso es lo que importa. Para sobrevivir, simplemente haga las acciones. Después de todo, qué beneficio le puede usted brindar a Dios si esta muerto?” ¿Suena muy chévere, no es cierto?
a. Pero, ¿qué beneficio le puede brindar usted a Dios, si su vida no es un testimonio?
b. Estamos tentados diariamente a comprometer nuestra fe.
c. Y cuando Sadrac, Mesac y Abed-nego no contradijeron, ni comprometieron su fe, ellos fueron presionados a...
3. Esconder su fe. (Lea v.14) Ellos pudieran haber tomado una salida fácil. Ellos pudieran haber dicho, “Lo siento. No entendimos la orden.” O, pudieron haber mentido y dicho que fueron acusados falsamente. Pero ellos estaban completamente entregados a su Fe y a su Dios.
4. Leí en hacia poco en un publicación Bautista, “Entrega es lo transforma una promesa hacia una realidad. Son las palabras que hablan fuertemente de sus intenciones. Y los acciones son aquellos que hablan mas duro que las palabras.
Con esto, nosotros lleguemos anotar a demás que su coraje y entrega
III.
SU CONFIDENCIA v. 16-18
La respuesta a Sadrac, Mesac y Abed-nego era una balancea perfecto de fe y esperanza. “Nuestro Dios es capaz a liberarnos del horno de fuego, pero si El no nos libera, y ¡hay que morir!, Entonces así que sea hecho; De todos modos, NO vamos a cambiar nuestro parecer”.
OH, ¡Si solamente el pueblo de Dios hoy día tenia esta clase de agarras y confidencia en Aquello Quien llama “El Señor”
Me hace recordar del reformador en Bohemia, John Hus, quien creyó tan fuerte que la Palabra de Dios es nuestra único autoridad suprema para la fe que él estaba depuesto a ser quemado a la estaca. El día que celebro su 42 cumpleaños, él fue atado a un poste de madero sobre leña y dado una ultimo oportunidad a denunciar su fe. Las últimas palabras de Hus eran, “Lo que mis labios ha enseñado, yo ahora sello con mi sangre”.
¡Cuándo nuestro confidencio esta puesto en el Señor nuestro Dios, no tenemos que temer de lo que los hombres pueden hacer a nosotros! ¡No tenemos que temer el horno de fuego!
A mí me gusta lo que el Apóstol Pablo dijo en 2 Cor. :8, “Que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, más no desesperados;...” Los llamas más fuertes no pueden quemar las fe verdadera.
Por supuesto, el cabeza duro Nabudoconosor estaba furiosa a esto respuesta y mando a sus hombres a encendió el fogón gigante. El horno de fuego fue 7 veces mas caliente que normal. Uno piensan que Nabudoconsor era uno quien probablemente pensaba que cosas MÁS GRANDES son MEJORES. Cualquiera fuego normal hubiera haber cumplido la función de quemar estos rebeldes, pero el quería una espectáculo ardiente.
Los tres hombres hebreos estaban llevados a horno de fuego. Antes que ellos pudieron estar tirado en el horno, sin embargo, las llamas saltaron y quemaron los soldados quienes estaban llevando los tres hombres hebreos. Sadrac, Mesac y Abed-nego, luego cayeron a dentro del horno de fuego.
Con una temperatura tan alto, Se hubiera haber tomado poco tiempo para consumirlos. Pero cuando los llamas bajaron un poco, y Nabucodonosor tenia suficiente animo a mirar a dentro, el vio algo incrédulo.
Ese nos conduce al ultimo y mejor punto de todos...
IV.
SU COMPANERO (v. 25)
Nabudoconosor miro hacia abajo en el horno de fuego, y se recibió una choque y completa sorpresa. ¡Lo que él vio era imposible! Él vio los tres hombres judíos completamente sano y sin ninguna daño. Pero además de esto, ¡ÉL VIO ACOMPANANDO A ELLOS, OTRO HOMBRE!!!
Nabudoconosor dijo que el cuatro hombre semejante a hijo de los dioses. El sabia que el cuatro hombre era DIVINO. ¿Cómo fue posible que este rey pagano y lleno de idolatría pudiera saber algo del Hijo de Dios? La respuesta es simple. El sabia a través del fiel testimonia de Daniel, Sadrac, Mesac, y Abed-nego.
Déjeme dárselos este pensamiento. La gente puede burlar a nuestro fe ahora mismo. Ellos pueden ridiculizar nuestras creencias, o simplemente ignora nuestras convicciones. Pero cuando ellos nos ve pasar las llamas del horno, ellos pueden ver realmente Quien es nuestro Dios. Cuando nosotros pasamos a través del fuego, ellos nos miran, y cuando salimos SIN NINGUNA DANO O COMO LA ORO PRECIOSA REFINADO, entonces la gente pueden realizar QUIEN ES NUESTRO DIOS.
Solamente podemos imaginar lo que hablaron los 3 hombres y Jesús allí en el fuego. De pronto jugando de tomar un baño. “Oiga, Nabudoconosor, Míranos. Aprendidos pero ningún lugar para ir”.
No estoy sugiriendo que cuando pasamos los horneaos de fuego en nuestros vidas que siempre es sin dolores, pero yo creyó (porque la Biblia nos enseña) que podemos tener GOZO A DENTRO DEL CORAZON igualmente como Sadrac, Mesac y Abed-nego. Porque digo: PORQUE TAMBIEN TENEMOS UN AMIGO EN EL HORNO DE FUEGO.
No importa lo tu estas sufriendo ahora, o las dificultades en su horno de fuego personal. Nunca olvida que tu también tiene un Amigo in el horno de fuego. Un amigo que es mas cerca que cualquier hermano. Jesús nos dijo, “Yo nunca abandona.”
Sin duda, algunos este mañana están pasando un horno de fuego en tu vida ahora misma. El fuego esta calentando aun más y más. ¡Agarra la mano de Jesús! Por la fe, El nos ayuda a pasar las llamas de nuestras circunstancias. Pueden pasarlos caminando con Gozo, Paz, y Serenidad. ¡Mantengan tu Cabeza en alta, porque aun en sus lagrimas y dificultades, TU ESTAS ACOMPANADO CON TU REY DE LOS CIELOS!